Condenado por violación un hombre absuelto en un caso semejante
El anterior tribunal estimó que la víctima no se resistió
La Audiencia de Granada ha condenado a ocho años de cárcel por un delito de tentativa de violación a un individuo que fue absuelto por el mismo tribunal en un caso semejante, al considerar que la víctima no había reaccionado suficientemente.En la sentencia hecha pública ayer el tribunal desestimó la versión del agresor, Antonio Manuel Fernández Montero, quien aseguró que la víctima tampoco opuso resistencia.
La semana pasada el Tribunal Supremo confirmó la primera sentencia, que absolvió a Fernández Montero de violar a una mujer de 20 años en una cochera de un edificio de Motril. El tri...
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La Audiencia de Granada ha condenado a ocho años de cárcel por un delito de tentativa de violación a un individuo que fue absuelto por el mismo tribunal en un caso semejante, al considerar que la víctima no había reaccionado suficientemente.En la sentencia hecha pública ayer el tribunal desestimó la versión del agresor, Antonio Manuel Fernández Montero, quien aseguró que la víctima tampoco opuso resistencia.
La semana pasada el Tribunal Supremo confirmó la primera sentencia, que absolvió a Fernández Montero de violar a una mujer de 20 años en una cochera de un edificio de Motril. El tribunal estimó entonces, mediante un contradictorio razonamiento, que la mujer se opuse al forzamiento, "si bien no hacía nada ni reaccionaba".
La diferencia entre ambas sentencias radica en que en la primera el tribunal no encontró pruebas de que Fernández hubiera empleado la violencia para obligar a la mujer a que mantuviera una relación sexual. La sentencia provocó la protesta de la Asamblea de Mujeres de Granada, que pidió al Consejo General del, Poder Judicial que sancionara a los magistrados Carlos Bellver y Eduardo Rodríguez Cano.
En la primera sentencia fue ponente el magistrado Eduardo Rodríguez Cano, conocido por las polémicas decisiones adoptadas en materia de delitos sexuales, desde que absolvió a tres individuos que habían sido acusados de violación, al entender que las lesiones que presentaba la víctima eran fruto de la "explosión amorosa".
La sentencia más reciente ha sido redactada por el magistrado Carlos Bellver.