Cartas al director

La situación en Zaire

El pasado 3 de febrero, su diario publicaba una pequeña noticia sobre un accidente de tren en Zaire que costó la vida al menos a 200 personas. Este hecho tan triste, que pudo haber sido fortuito, parece que se debió, según informa su diario, a la ausencia de repuestos para los trenes. Esta precariedad de medios es comprensible en un país como Zaire, que sufre desde hace 28 años una dictadura en la que violencia, corrupción y miseria son el pan nuestro de cada día. Todo esto ocurre ante los ojos insensibles de la comunidad internacional y, por supuesto, con unos medios de comunicación occidenta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El pasado 3 de febrero, su diario publicaba una pequeña noticia sobre un accidente de tren en Zaire que costó la vida al menos a 200 personas. Este hecho tan triste, que pudo haber sido fortuito, parece que se debió, según informa su diario, a la ausencia de repuestos para los trenes. Esta precariedad de medios es comprensible en un país como Zaire, que sufre desde hace 28 años una dictadura en la que violencia, corrupción y miseria son el pan nuestro de cada día. Todo esto ocurre ante los ojos insensibles de la comunidad internacional y, por supuesto, con unos medios de comunicación occidentales que no ven en ello una noticia. El pasado 2 de febrero hubo un acto de Amnistía Internacional sobre los derechos humanos en Zaire, al que asistimos para ver si nos podían informar de qué es lo que pasa por allí, si es que pasa algo. ¡Y vaya si pasa!En los tres últimos años, a partir de un amago de democratización del dictador Mobutu, la ya degradada situación política y económica del país ha empeorado, y esto ha sido tomado por Mobutu y sus colaboradores como justificación para agravar aún más las violaciones de derechos humanos, que han costado la vida a millares de personas y que han originado violencia étnica, existencia de decenas de millares de desplazados, miles de personas torturadas, desaparecidas o encarceladas en condiciones infrahumanas. Creemos que la comunidad internacional, entre la que nos incluimos, tiene que conocer la terrible situación que atraviesan muchos países, de la que sólo nos hacemos eco cuando degrada a una guerra como la de Bosnia o Somalia.

Tenemos el deber moral de denunciar estas situaciones antes de que se agraven irreversiblemente, y los medios de comunicación son una de las bazas más importantes con las que contamos.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En