El peligro monta sobre dos ruedas

27 ciclistas han muerto en las carreteras madrileñas en tres añosC. L. / L. F. D. Madrid

Los fines de semana se lanzan a las carreteras madrileñas entre 3.000 y 10.000 ciclistas que luchan por hacerse un hueco entre los automovilistas y el arcén, muchas veces inexistente. El accidente que le costó la vida ayer al ciclista profesional Antonio Martín viene a sumarse a una larga lista de fallecidos en la región, 27 muertes en los últimos tres años.El año más trágico fue 1991, donde fallecieron 15 personas, cinco de las cuales eran ciclistas federados. Ese año el siniestro más grave sucedió en la carretera de Vicálvaro. Un coche arrolló a tres ciclistas juveniles, dos de los cuales fa...

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Los fines de semana se lanzan a las carreteras madrileñas entre 3.000 y 10.000 ciclistas que luchan por hacerse un hueco entre los automovilistas y el arcén, muchas veces inexistente. El accidente que le costó la vida ayer al ciclista profesional Antonio Martín viene a sumarse a una larga lista de fallecidos en la región, 27 muertes en los últimos tres años.El año más trágico fue 1991, donde fallecieron 15 personas, cinco de las cuales eran ciclistas federados. Ese año el siniestro más grave sucedió en la carretera de Vicálvaro. Un coche arrolló a tres ciclistas juveniles, dos de los cuales fallecieron en el instante: Enrique Herranz, del club Vallecas Díaz, y Miguel Ángel Castillo, del equipo Seur Fuenlabrada. Ambos tenían 17 años. En 1991 también murieron sobre el asfalto dos personas más con licencia federativa: Raúl Alonso, el 20 de marzo, y José María Álvarez Cesse, un cicloturista que murió el 13 de enero.

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En 1992, cinco personas fallecieron pedaleando. Javier Díaz Crespo fue el único de los cinco inscrito en la federación. El año pasado hubo seis personas que perecieron sobre el manillar. Según la Federación de Ciclismo, en 1993 ninguna de las cinco víctimas pertenecía a nuestra entidad.

Una de las personas que falleció el año pasado, Félix García, del club ciclista Parhill, tuvo un percance similar al de Antonio Martín, un camión le arrolló de forma letal en la carretera de Brunete.

Roberto Torres, ciclista profesional de 29 años y amigo de Martín, pasa ocho horas diarias sobre su bicicleta por las carreteras madrileñas. "Es frecuente que los coches te golpeen con el retrovisor sobre el manillar, te piten, adelanten cuando tú vienes de frente o te cierren al sobrepasarte, tirándote fuera de la vía", explica Torres. Él nunca sale en viernes por la tarde, sábado o domingo porque es mucho más peligroso. Los estudios ratifican su opinión.

De los accidentes con ciclistas ocurridos desde 1987 en la región, prácticamente el 50% se produjeron en estos días, según un estudio realizado por la Comunidad de Madrid. La época de mayor siniestrabilidad coincide con el buen tiempo, de mayo a septiembre, y las peores horas son las de la mañana. Las salidas cicloturistas se realizan mayoritariamente entre marzo y octubre, los domingos por la mañana y con un recorrido de entre 50 y 100 kilómetros. Sin embargo, los accidentes se producen más en sábado.

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En Madrid existen unos 5.500 ciclistas federados y 180 clubes. De ellos, salen a la carretera unos 1.600 diarios y otros 1.400 lo hacen por libre. En un fin de semana soleado pueden llegar a circular hasta 10.000 bicicletas, y según la federación el número total de aficionados en Madrid es de 20.000. Sin embargo, sólo hay un circuito estable dotado con puesto de socorro y taller, el que funciona los fines de semana en la Casa de Campo.

Carril-bici

La mayoría de los accidentes que se producen son de aficionados no federados. "El problema es que hay 5.500 ciclistas federados en Madrid, pero otros 20.000 aficionados que no lo están, y es muy difícil controlarlos", opina Ignacio Pérez García, secretario de la Federación Madrileña.La falta de preparación vial de ciclistas y conductores es una de las causas más frecuentes de accidentes en la región. Pero la estrechez de los arcenes o su inexistencia son el peor enemigo del cicloturista. El 63% de todos los accidentes se producen en carreteras donde el arcén no existe o es impracticable.La federación, la Comunidad de Madrid y Tráfico discuten desde hace unos meses las medidas que pueden mejorar la seguridad del ciclista en la región.

La Consejería de Transportes ha comenzado a acondicionar dos rutas muy utilizadas por los cicloturistas en la carretera de Colmenar y la de San Martín de la Vega. Estos dos carriles discurrirán por el arcén, que se pintará de rojo para avisar a los conductores de la presencia de ciclistas. Los arcenes de estas dos vías se ampliarán hasta el metro y medio de anchura, y se señalizarán los cruces para obligar a los ciclistas a realizarlos de una forma más segura. Esta plan tiene una duración de cuatro años.

De tener éxito, se aplicará a otros, itinerarios ciclistas por la región. Los más utilizados son los de Colmenar-Valle de Lozoya, Paracuellos-Alcalá, Brunete-Fuenlabrada, San Martín de la Vega-Madrid y El Escorial- Majadahonda.

La Dirección General de Tráfico estudia incluir en el reglamento de la Ley de Circulación modificaciones de la señalización vertical y horizontal que permitan hacer buen uso de estos itinerarios. También se ha planteado el regular la circulación ciclista en grupo y la posibilidad de legalizar la figura del coche escolta que circula tras un grupo de ciclistas para protegerlos.

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