Salir en la 'tele' por guarros

Los vitorianos que ensucien la calle verán su infracción por la pequeña pantalla como castigo

Porque "pesa más el miedo a la vergüenza que las multas", como dice el concejal socialista Patxi Lazcoz, los ciudadanos de Vitoria que tengan la mala costumbre de orinar donde les place, arrojar las bolsas de basura desde la ventana o ensuciar deliberadamente las calles, se harán famosos apareciendo en tales actitudes en el programa de Raffaella Carrà en TVE-1. Aquellos que incumplan repetidamente la ordenanza municipal de limpieza pagarán por ello apareciendo, para escarnio público, en la pequeña pantalla, gracias a un equipo formado por seis inspectores municipales que, provistos de vídeos y...

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Porque "pesa más el miedo a la vergüenza que las multas", como dice el concejal socialista Patxi Lazcoz, los ciudadanos de Vitoria que tengan la mala costumbre de orinar donde les place, arrojar las bolsas de basura desde la ventana o ensuciar deliberadamente las calles, se harán famosos apareciendo en tales actitudes en el programa de Raffaella Carrà en TVE-1. Aquellos que incumplan repetidamente la ordenanza municipal de limpieza pagarán por ello apareciendo, para escarnio público, en la pequeña pantalla, gracias a un equipo formado por seis inspectores municipales que, provistos de vídeos y cámaras fotográficas con teleobjetivos, llevan varias semanas rodando a los infractores.La filosofía que preside la nueva modalidad de intimidación municipal arranca de que si alguien incumple públicamente, en la calle, una normativa municipal, el Ayuntamiento se siente legitimado para utilizar, también de forma pública, su imagen. Todo sea por mantener limpia la ciudad y por ahorrarse unos 200 millones de pesetas en servicios de limpieza que el Ayuntamiento no tendría que contratar si los ciudadanos "cumplieran sus deberes con la colectividad", asegura Lazcoz. Sin embargo, no se empieza por la sanción. "Primero informamos a los infractores para que no vuelvan a hacerlo, y a partir de la segunda o tercera vez que reinciden, les denunciamos y nos reservamos el derecho de emitir la grabación de los que cogemos in fragante".

Dos equipos de inspectores recorren a diario en varios coches sin distintivos las calles y periferia de la capital alavesa en busca de actores. Vigilan los puntos negros, vertederos incontrolados, algunas calles en las que saben que se arroja la basura desde las ventanas, y filman. Aunque no son policías municipales, tienen unas placas que imponen más respeto en los apercibimientos verbales. "Nuestra labor es, inicialmente, educativa, para intentar corregir comportamientos incívicos", explica uno de los inspectores. Sin embargo, Lazcoz tiene muy claro que a veces no vale sólo con la denuncia y la sanción. Por eso pensaron en apoyar con imágenes todo ese trabajo de concienciación, con el objetivo de darle publicidad "y que el miedo a la vergüenza haga su trabajo".

Las posibilidades de que el infractor de una normativa municipal, filmado y objeto de emisión en una cadena de televisión, reclamara ante los tribunales por una intromisión en su intimidad son nulas, según confirmaron ayer dos abogados de Vitoria. Ángel Asteasu, penalista, opina que el hecho punible -orinar, arrojar basura, ensuciar fachadas- se comete en la vía pública, y no en espacios cerrados donde la intimidad tiene una mayor protección. "`Quizá la clave sería ver si la vergüenza pública que pasaría el sujeto es proporcional a la sanción cometida", dice, por su parte, Ildefonso Sáenz Tabueña, "y en función de eso reclamar algún tipo de falta a la institución que facilita las imágenes".

El programa de la actriz italiana Raffaella Carrà fue el primero que se puso en contacto con el Ayuntamiento para pedir las imágenes. "Ya me he comprometido con ellos de manera absolutamente desinteresada, no hay ningún contrato económico", explica Lazcoz. Aunque es consciente de que van a "hacer famoso a alguien o a partes de alguien", espera que el beneficio sea mayor que el perjuicio que se pueda crear con la medida.

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