LA HUELGA DEL 27-E

130 autobuses dañados en Madrid

CHARO NOGUEIRAEl piquete se calienta en una fogata en las puertas de las cocheras de la Empresa, Municipal de Transportes (EMT) de Madrid en Fuencarral. Pero el calor no llega hasta las 5.15. Entonces, decenas de personas se sientan en la calle para impedir que salgan los primeros autobuses. Forcejeos y empujones policiales -"ésos son los piquetes de Asunción"-. Así, hasta abrir un pasillo. Los autobuses empiezan a salir y también a volver, pero con pintura en los cristales. A poca distancia, los agentes detienen a tres personas. Cerca de las cocheras de La Elipa hay otros cuatro detenidos por...

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CHARO NOGUEIRAEl piquete se calienta en una fogata en las puertas de las cocheras de la Empresa, Municipal de Transportes (EMT) de Madrid en Fuencarral. Pero el calor no llega hasta las 5.15. Entonces, decenas de personas se sientan en la calle para impedir que salgan los primeros autobuses. Forcejeos y empujones policiales -"ésos son los piquetes de Asunción"-. Así, hasta abrir un pasillo. Los autobuses empiezan a salir y también a volver, pero con pintura en los cristales. A poca distancia, los agentes detienen a tres personas. Cerca de las cocheras de La Elipa hay otros cuatro detenidos por lanzar bolas contra los autobuses y en Carabanchel, uno más. La EMT cifra en 130 los autobuses dañados por los piquetes.

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En la misma puerta de Fuencarral son pinchadas las ruedas de algunos de los autobuses en servicios mínimos, considerados abusivos por los sindicatos.

En la puerta A, la policía se emplea a fondo para abrir un pasillo que permita el acceso a las cocheras. Cada conductor debe mostrar su orden de trabajo. En los primeros momentos, la confusión permite dar un pinchazo a la rueda, hasta que los agentes toman posiciones. "Bueno, ya sabes, tranquilito", aconsejan los huelguistas al conductor de un autobús.

En la zona de plaza de Castilla hay grupos con punzones para pinchar las ruedas y, sobre todo, pintura para embadurnar los cristales. Sobre las siete de la mañana, la situación se normaliza. Se cumplen los mínimos, pero escasea la gente en las paradas.

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