Obras Públicas perfila un trazado del tren de alta velocidad para enlazar Madrid y Valencia

El Ministerio de Obras Públicas ha cedido a las presiones de la Comunidad Valenciana para que incluyera en el Plan Director de Infraestructuras (1993-2007) el trazado de una línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia. El departamento de José Borrell no ha dicho todavía el sí definitivo, pero ha dado los primeros pasos al encargar un estudio sobre la viabilidad del trazado. La redacción del PDI, en tanto reciba la aprobación definitiva del Gobierno, se mantiene abierta. Entre las novedades incorporadas al documento figura la autovía Ciudad Real-Puertollano y la potenciación de las inversio...

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El Ministerio de Obras Públicas ha cedido a las presiones de la Comunidad Valenciana para que incluyera en el Plan Director de Infraestructuras (1993-2007) el trazado de una línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia. El departamento de José Borrell no ha dicho todavía el sí definitivo, pero ha dado los primeros pasos al encargar un estudio sobre la viabilidad del trazado. La redacción del PDI, en tanto reciba la aprobación definitiva del Gobierno, se mantiene abierta. Entre las novedades incorporadas al documento figura la autovía Ciudad Real-Puertollano y la potenciación de las inversiones en medio ambiente, que alcanzan una dotación de 2,7 billones hasta el año 2007.

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Hacer el recorrido Madrid-Valencia en un tren modelo Intercity cuesta cuatro horas y media. Este mismo trayecto en autobús, por carretera de doble sentido, se hace en poco más de tres horas. Hace una docena de años, el tiempo invertido en este recorrido de 350 kilómetros entre la capital de España y el puerto marítimo más próximo era similar? en una década, apenas se ha producido ganancia de tiempo en los enlaces terrestres entre Madrid y Valencia, un itinerario marcado con puntos negros en el mapa de comunicaciones de la Península.La carga de argumentos sobre la necesidad de impulsar la mejora de las carreteras y el ferrocarril entre dos destinos fundamentales para el tráfico nacional ha hecho mella al fin en los planificadores del Ministerio de Obras Públicas. En el ámbito de las carreteras, el desdoblamiento del tramo Honrubia-Caudete de la N-III avanza a paso lento. Se acaban de adjudicar las obras para la autovía entre el subtramo Motilla del Palancar-Minglanilla, donde la orografía apenas ofrece obstáculos.

El desdoblamiento de los dos subtramos restantes (Honrubia-Motilla y Minglanilla-Caudete) se mantiene a la expectativa de la declaración de impacto ambiental. El más avanzado en su tramitación es el primero de ellos. El director general de Medio Ambiente, Domingo Jiménez Beltrán, ha declarado que dará a conocer en unos días la alternativa de trazado que propone su departamento para salvar las hoces del río Júcar.

Beltrán reconoce que la declaración de impacto ambiental del segundo y último subtramo -el que debe sortear las hoces del río Cabriel- está más retrasada. Ambos trazados son complejos desde el punto de vista técnico y medioambiental, hecho que ha originado numerosas controversias. El propio ministro de Obras Públicas, José Borrell, se ha desplazado a la zona para recorrer a pie los escenarios donde se planea construir las distintas alternativas al cierre de la autovía N-III.

A pesar de estos inconvenientes, sigue siendo rentable trasladarse por carretera entre Valencia y Madrid. Hacerlo por ferrocarril supone añadir casi más de 100 k¡lómetros al trayecto en normal. La línea ferroviaria más corta discurre por Cuenca, pero no soporta velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora.

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La más utilizada dibuja un gran arco hacia el sur -por Albacete-, de manera que se prolonga en más de una hora por encima de lo razonable el tiempo invertido en enlazar ambos destinos.

Gran intensidad de tráfico

El Plan Director de Infraestructuras recogía, entre sus actuaciones ferroviarias de grandes accesos, la posibilidad de elevar a velocidad alta (200-220 kilómetros por hora) el tramo Madrid-Valencia.La Generalitat valenciana y distintos colectivos autonómicos no han cesado de reclamar la necesidad de incluir este ¡tinerario entre los aspirantes a convertirse en trazado de alta velocidad (AVE, 350 kilómetros por hora).

No es la única autonomía que ha formulado una petición similar, pero las razones que la asisten son de peso. El corredor Madrid-Levante es uno de los que registra mayor intensidad media diaria de tráfico de toda España, por encima de los 15.000-20.000 vehículos diarios, según datos oficiales referidos al año 1991.

Según la portavoz de la recién creada Secretaría de Estado de Planificación de Infraestructuras, se ha encargado ya el estudio sobre la viabilidad de este trazado.

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