La ausencia del Sáhara occidental

Imagino que la publicación del Periódico del año dará lugar al envío de muchas cartas que al igual que ésta, pondrán de manifiesto que la selección de las noticias que resumen el año 1993 podría haber sido otra.Sin embargo, y a sabiendas de que todas las noticias no pueden tener cabida, me pregunto cómo y por qué no se ha. encontrado lugar para hacer referencia al problema internacional en el que España tiene más derecho para intervenir. Me refiero a la última situación colonial en África, el Sáhara occidental, que afecta a una región fronteriza Con nuestro país, en el Mediterráneo y e...

Imagino que la publicación del Periódico del año dará lugar al envío de muchas cartas que al igual que ésta, pondrán de manifiesto que la selección de las noticias que resumen el año 1993 podría haber sido otra.Sin embargo, y a sabiendas de que todas las noticias no pueden tener cabida, me pregunto cómo y por qué no se ha. encontrado lugar para hacer referencia al problema internacional en el que España tiene más derecho para intervenir. Me refiero a la última situación colonial en África, el Sáhara occidental, que afecta a una región fronteriza Con nuestro país, en el Mediterráneo y en el Atlántico, y en la que tantos intereses económicos y estratégicos tenemos.

La cuestión puede que no sea nueva, pues se pudre desde el vergonzoso abandono español de aquel territorio, el año 1975, pero ha habido en ella enormes novedades durante el ano que se acaba. Sin pretender ser exhaustivo, puedo citar las diferentes visitas a la región del secretariado general de las Naciones Unidas, la celebración de los encuentros en El Aaiún ocupado, las posibles implicaciones de la situación argelina, sobre el destino -ya penoso- de la pbblación refugiada, etcétera. Y en el ámbito español, la multiplicación de las organizaciones no gubernamentales de ayuda al pueblo saharaui, que han conducido al envío de numerosas caravanas con ayuda humanitaria, a la acogida de numerosos niños saharauis por parte de familias españolas o al envío de misiones sanitarias o docentes a los campamentos de refugiados.

Y, ¿por qué no mencionarlo?, que la mascarada del París-Dakar-París se vea obligada a atravesar el desierto entre balizas por cruzar un territorio ocupado por un ejército colonial.

Pues todos esos hechos, ocurridos en el año 1993, no encuentran acomodo en su Periódico del año. No quiero pensar que su diario colabora en la desaparición de la identidad del único pueblo musulmán que habla español y que en los tiempos que corren practica el islamismo más tolerante, pero dan ustedes muestra de ello.-