Los ataques de la aviación mexicana a matan más campesinos que guerrilleros

Miles de campesinos del Estado sureño mexicano de Chiapas se han echado a las carreteras para huir de las zonas de combate, en las que ataques aéreos indiscriminados matan a más civiles que guerrilleros, según numerosos testimonios. Ni siquiera los periodistas están a salvo. Un numeroso grupo de ellos fueron atacados con bombas y cohetes lanzados desde aviones, pese a enarbolar bandera blanca.Los rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no dan la batalla por perdida, pero la enorme superioridad en número y armamento del Ejército les ha expulsado de las ciudades hacia los m...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Miles de campesinos del Estado sureño mexicano de Chiapas se han echado a las carreteras para huir de las zonas de combate, en las que ataques aéreos indiscriminados matan a más civiles que guerrilleros, según numerosos testimonios. Ni siquiera los periodistas están a salvo. Un numeroso grupo de ellos fueron atacados con bombas y cohetes lanzados desde aviones, pese a enarbolar bandera blanca.Los rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no dan la batalla por perdida, pero la enorme superioridad en número y armamento del Ejército les ha expulsado de las ciudades hacia los montes y la selva cercanos. La gran incógnita es si allí podrán sobrevivir, con las reservas de armas tomadas al Ejército, y continuar una guerra de guerrillas.

El presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, aseguró ayer que la acción gubernamental sólo pretende proteger a la población civil y restablecer el orden, pero las denuncias de violaciones de los derechos humanos e incluso de ejecuciones sumarias se multiplican.

El número de muertos desde que se inició el conflicto, el pasado sábado, oscila entre 100 y más de 1.000, según distintas fuentes. Ante esta situación, los ex guerrilleros colombianos del M-19 han sugerido que el escritor Gabriel García Márquez propicie una comisión para mediar en el conflicto.

Páginas 2 a 5

Archivado En