Veteranos al volante

750.000 españoles mayores de 65 años poseen carné de conducir

Ya hay 750.000 españoles mayores de 65 años con carné de conducir, es decir, el 5% de los conductores. Hace una década eran sólo el 2,5% y para el año 2.000 serán el 10%. "Cada vez hay más personas mayores de 65 años. Suponen casi un 15% de la población total, y salen mucho más de casa que antes. Ya no nos sirve el estereotipo de que alguien de 70 años es una persona limitada. Ha crecido de forma espectacular el número de ancianos en buenas condiciones, y si cambian las características de los mayores también habrá que cambiar la actitud social hacia ellos y las normas que les afectan", dic...

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Ya hay 750.000 españoles mayores de 65 años con carné de conducir, es decir, el 5% de los conductores. Hace una década eran sólo el 2,5% y para el año 2.000 serán el 10%. "Cada vez hay más personas mayores de 65 años. Suponen casi un 15% de la población total, y salen mucho más de casa que antes. Ya no nos sirve el estereotipo de que alguien de 70 años es una persona limitada. Ha crecido de forma espectacular el número de ancianos en buenas condiciones, y si cambian las características de los mayores también habrá que cambiar la actitud social hacia ellos y las normas que les afectan", dice Héctor Maravall, director del Inserso.

"Voy en coche a todas partes", dice ufano Paco Costas, conocido divulgador del mundo del automóvil en los medios de comunicación. Tiene 75 años y es ferviente partidario "de que el mayor conduzca mientras esté en condiciones de hacerlo", pero "yo siempre recomiendo prudencia". Su madre murió precisamente en un accidente de automóvil. Tenía 82 años y aún conducía.

Bernardo Romillo tiene esa edad y "no suelto el coche. Yo sigo acelerando", dice. "Tengo carné desde 1929 y nunca he tenido accidentes", asegura. Fue piloto profesional y participa activamente en la Asociación Española de la Carretera, desde donde pide "a todos prudencia y cuidado con los semáforos y los cruces"._

Una de las discriminaciones denunciadas por el director del Inserso es que, según la normativa española, alguien mayor de 65 anos que no haya tenido carné de conducir antes ya no puede obtenerlo. El tope legal para un conductor pro(esional. es de 70 años. Un particular puede seguir conduciendo a partir de esa edad, pero debe pasar una revisión anual. Algunos evitan las revisiones, pero también ocurre que éstas no son todo lo meticulosas que debieran.

Accidentes y atropellos

Un 12% de los fallecidos en accidentes de tráfico en España en 1992 tenía más 65 años. "Aunque los ancianos participan en pocos accidentes, las consecuencias suelen ser más graves. La persona mayor al volante no es tan peligrosa como generalmente se piensa", dice Aniceto Zaragoza, director de la Asociación Española de la Carretera. En 1992, sólo un 6,2% de los conductores muertos en accidente de carretera tenía más 65 años. Sin embargo, el 48% de las víctimas de atropello en zonas urbanas han sido ancianos. En zonas rurales, casi un 38%.Los mayores de 65 suponen un importante colectivo consumidor que reclama ya adaptaciones no sólo en los vehículos públicos sino en los particulares: retrovisores y pedales más grandes, mejores asientos, volante menor, instrumental accesible, puertas amplias y corredizas... De igual modo que ya hay publicidad para el automovilista anciano, los fabricantes deberán hacer lo propio, afirma Zaragoza, quien añade que sería otro factor positivo "una mejora de la iluminación viaria y de la señalización".

El declinar de la visión está asociado con un incremento en los accidentes de circulación en los ancianos, afirma la especialista en gerontología Victoria Valverde. Aunque la edad cronológica no siempre se corresponde con la funcional, "hay un deterioro de la conducción a los 55 años y es alarmante a partir de los 75".

Los conductores mayores encuentran, dificultades al aparcar, ir marcha atrás, adelantar y guardar las distancias. También son más proclives a no prestar atención a las señales de tráfico, no seguir la línea recta en carretera, cambiar de carril sin suficiente cuidado y efectuar giros incorrectos. Tienden a aturdirse ante una aglomeración de acciones simultáneas (por ejemplo: próximo desvío, reducción de velocidad, adelantamiento de otro vehículo...) Un factor de aturdimiento o somnolencia es su consumo de medicamentos.

Pese a todo, los ancianos son más infractores de las normas como peatones que como conductores, lo que les convierte frecuentemente en víctimas de un tráfico cada vez más agresivo.

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