Condenado a 20 años, el joven que hirió a una pareja de novios vestido de 'ninja'
La Audiencia de Granada ha condenado a 20 años de prisión al joven de 18 años que, después de contemplar una película de artes marciales en televisión, disparó un dardo y atizó un mandoble a una pareja de novios que encontró en un descampado.El hecho de que el condenado robara a una de sus víctimas las 400 pesetas que llevaba en el bolsillo del pantalón le ha supuesto 10 años suplementarios. Aquilino Padial no podrá residir durante cinco años en el lugar donde vivan sus víctimas ni los familiares de éstas.
La sentencia estima que Aquilino cometió un delito de robo con homicidio en grado...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Audiencia de Granada ha condenado a 20 años de prisión al joven de 18 años que, después de contemplar una película de artes marciales en televisión, disparó un dardo y atizó un mandoble a una pareja de novios que encontró en un descampado.El hecho de que el condenado robara a una de sus víctimas las 400 pesetas que llevaba en el bolsillo del pantalón le ha supuesto 10 años suplementarios. Aquilino Padial no podrá residir durante cinco años en el lugar donde vivan sus víctimas ni los familiares de éstas.
La sentencia estima que Aquilino cometió un delito de robo con homicidio en grado de frustración contra José Luis Román Juárez, al que ató a un árbol, quitó algunas monedas y luego le disparó un dardo de ballesta que le atravesó un ventrículo. Por ello le condena a 15 años.
En cambio, por el mismo delito de homicidio frustrado pero sin robo, el tribunal le impone una pena de cinco años por las lesiones causadas a Adoración Bravo, a quien atacó con una espada samurai. Las 400 pesetas, por tanto, le han supuesto a Aquilino 10 años de prisión.
El tribunal ha desechado que el joven, como expuso su abogado, inhalara una dosis de cocaína antes de disfrazarse de guerrero ninja y salir al campo en busca de sus víctimas. También rechaza que el trastorno de personalidad paranoide y los rasgos psicóticos que los peritos le diagnosticaron sean suficientes para atribuirle alguna patología mental que limite sus facultades intelectivas.
El tribunal opina que fue la afición desmedida de Aquilino por las artes marciales lo que le incitó a atacar inesperadamente a la pareja de novios que encontró en el interior de un automóvil.
Aquilino Padial era lector asiduo de las revistas Décimo Dan y Profesional Ninja, y en los últimos tiempos había adquirido por catálogo un completo equipo de artes marciales para emular a sus héroes, que incluía una ballesta, un sable samuray y un puñal oriental.