El Partido Popular sortea 202 viviendas baratas para evitar un nuevo escándalo municipal

El Partido Popular no quiso ayer complicarse la vida y optó por sortear 202 viviendas de protección oficial entre 875 solicitantes que habían obtenido la misma puntuación -entre 35 y 40 puntos- en el concurso convocado hace 18 meses. El Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) adjudicará los pisos en enero. El PSOE recurrirá el proceso por considerarlo "irregular". "Esos pisos tenían ya dueño: los vecinos que habitan infraviviendas", indica el edil socialista, José María de la Riva. El consejero delegado de la EMV, Luis Armada, lo niega.

El Gobierno municip...

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El Partido Popular no quiso ayer complicarse la vida y optó por sortear 202 viviendas de protección oficial entre 875 solicitantes que habían obtenido la misma puntuación -entre 35 y 40 puntos- en el concurso convocado hace 18 meses. El Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) adjudicará los pisos en enero. El PSOE recurrirá el proceso por considerarlo "irregular". "Esos pisos tenían ya dueño: los vecinos que habitan infraviviendas", indica el edil socialista, José María de la Riva. El consejero delegado de la EMV, Luis Armada, lo niega.

El Gobierno municipal no quiso tropezar en la misma piedra de hace algunos, meses y, aunque la adjudicación de viviendas es siempre un motivo de felicidad, prefirió mantenerlo en secreto hasta cuatro horas antes de la celebración del sorteo para entregar 202 viviendas. La experiencia aterraba a los dirigentes del PP. Su primer concurso de viviendas tasadas acabó en escándalo.En febrero de este año, la adjudicación de 233 viviendas de precio tasado -entre 13 y 14 millones de pesetas- por el Ayuntamiento acabó en escándalo. Resultaron agraciados algunos funcionarios y altos cargos, así como familiares de dirigentes del PP. Tras la denuncia pública de este hecho por parte de los socialistas, el PP revisó todo el proceso, anuló algunas adjudicaciones y perdió al responsable municipal de Vivienda, Fernando López Ortún, que tuvo que dimitir.

Esta pesadilla, que aún dura pues no se han adjudicado todas las viviendas, llevó a los dirigentes locales a recurrir al sorteo para resolver el concurso convocado en junio del año. pasado de adjudicación de 318 viviendas de protección oficial, que costarán nueve millones de pesetas como precio máximo.

Los dirigentes de la EMV tan sólo invitaron al acto de ayer, celebrado en una pequeña sala, a 12 de los 993 solicitantes que consiguieron puntos suficientes -se presentaron al concurso más de 11.000 vecinos- Organizaron el sorteo de tal manera que ninguno de los espectadores saltó de alegría al escuchar su nombre. Realmente no sabían si habían conseguido vivienda porque dependía de otros factores además de la suerte. Hoy conocerán definitivamente lo ocurrido. Si algún agraciado en el sorteo de ayer optó a una promoción con las viviendas ya asignadas directamente a los de más puntuación, se quedaría sin piso. Las promociones se encuentran en las calles de Silvano, General Romero Basart y Puente.

En el sorteo se utilizó una urna, en lugar de un bombo, en la que se metieron las papeletas numeradas; cada número correspondía a un solicitante. La EMV eligió entre los invitados al acto a las manos inocentes que repartieron la suerte de una vivienda barata. El notario Luis Garay presidió el acto.

Los miembros de la oposición en la EMV estuvieron ausentes. El edil socialista José María de la Riva supo del sorteo unas horas antes y por teléfono: "No queremos legitimar un sorteo que es irregular y que no ha sido aprobado previamente por el consejo de administración de la EMV", señaló.

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