El PSOE acusa a los populares de querer torpedear el 'impulso democrático'

Los socialistas creen que el Partido Popular no quiere participar en la aprobación de las medidas que componen el llamado impulso democrático y que buscarán pretextos sucesivos para romper el diálogo. El dato que les provoca la sospecha lo han tenido en el Senado, al anunciar el PP que no votará la reforma del reglamento si el PSOE no vota en contra de una enmienda de CiU por la que puede extenderse el uso de las lenguas del Estado en la Cámara Alta en ámbitos y ocasiones distintos a los pactados hace unos días por todos los grupos.

Pero CiU también causa problemas al PSOE: Unió Democrá...

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Los socialistas creen que el Partido Popular no quiere participar en la aprobación de las medidas que componen el llamado impulso democrático y que buscarán pretextos sucesivos para romper el diálogo. El dato que les provoca la sospecha lo han tenido en el Senado, al anunciar el PP que no votará la reforma del reglamento si el PSOE no vota en contra de una enmienda de CiU por la que puede extenderse el uso de las lenguas del Estado en la Cámara Alta en ámbitos y ocasiones distintos a los pactados hace unos días por todos los grupos.

Pero CiU también causa problemas al PSOE: Unió Democrática de Catalunya considera condición imprescindible para votar a favor de dicha reforma que se admita esa enmienda de extensión de las lenguas.El portavoz del grupo socialista del Senado, Bernardo Bayona, se desgañitaba ayer para convencer al Partido Popular de que la reforma del reglamento del Senado, que se votará en un pleno extraordinario el próximo 11 de enero, no será en absoluto diférente a la pactada entre todos los grupos .-unque con las reticencias del PNV-, en el debate de comisión.

El acuerdo, por el que se crea la Comisión General de Comunidades Autónomas establece que el presidente del Senado abrirá la legislatura con un discurso en todas las lenguas del Estado y que anualmente también podrán hacer uso de ellas los representantes presentes en dicha comisión de nueva creación. El escollo ha venido porque CiU presentó posteriormente una enmienda en la que pide que el uso de las lenguas se extienda a otras situaciones, una vez que así se solicite a la mesa del Senado.

Aquí entra un juego político que trasciende a la cuestión de la que se está hablando dado que, por un lado, los populares piden al PSOE que vote en contra de esa enmienda para no quedar en evidencia ante la opinión pública al ser los únicos que se oponen. Por otro lado, Unió Democrática, socios de Convergecia, hace de la aprobación de esta enmienda cuestión -indispensable para votar a favor de toda la reforma global.

Así, el PSOE se encuentra cogido por los dos lados. Por una parte, quiere Contar a toda costa con el apoyo del PP para un reforma de esta envergadura y por otra tampoco quiere desairar a Ciu que está actuando como socio en temas fundamentales durante esta legislatura.

No obstante miembros de la Ejecutiva del PSOE en conversaciones ayer con el portavoz del Senado, Bernardo Bayona, le hicieron saber que los socialistas no podrán votar a favor de dicha enmienda.

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La otra cuestión de fondo es la creencia del PSOE de que el Partido Popular tiene serias dudas, por razones de estrategia interna, sobre si le conviene o no ir del brazo del PSOE en las medidas de impulso democrático. Ayer mismo el presidente del PP, José María Aznar, decía que el PSOE "se había inventado la finta del impulso democrático para entretener a la opinión pública". El PSOE lo intentará de nuevo el próximo jueves en una reunión con una delegación del Partido Popular. Hoy martes los socialistas se reunirán con representantes de CiU para la misma cuestión.

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