El PP dice que está pactado llevar a los magrebíes de Peña Grande a barracones

El concejal de urbanismo, Ignacio Echeverría, recibió un encargo del alcalde de Madrid: buscar un suelo donde instalar barracones prefabricados (o sankis) para las 207 familias magrebíes de las chabolas de Peña Grande (Fuencarral). Para Echeverría, esta medida ha sido acordada con la Comunidad y la Delegación del Gobierno, extremo que niegan en Política Territorial y en la delegación. El terreno ya está localizado en Fuencarral.

El suelo elegido dispone de unos 20.000 metros cuadrados, de los que 7.000 se utilizarían para instalar los barracones. Está situado al sur de la zona conocida ...

El concejal de urbanismo, Ignacio Echeverría, recibió un encargo del alcalde de Madrid: buscar un suelo donde instalar barracones prefabricados (o sankis) para las 207 familias magrebíes de las chabolas de Peña Grande (Fuencarral). Para Echeverría, esta medida ha sido acordada con la Comunidad y la Delegación del Gobierno, extremo que niegan en Política Territorial y en la delegación. El terreno ya está localizado en Fuencarral.

El suelo elegido dispone de unos 20.000 metros cuadrados, de los que 7.000 se utilizarían para instalar los barracones. Está situado al sur de la zona conocida como Las Tablas, junto a la nacional I (Madrid-Burgos) y la depuradora de Valdebebas. Sólo queda que la oficina del nuevo Plan General dé su aprobación.Echeverría explica que en un reciente almuerzo celebrado entre el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, y el delegado del Gobierno, Arsenio Lope Huerta, el primer regidor se comprometió a ceder para este fin un suelo municipal "y el Gobierno regional a instalar 207 viviendas prefabricadas".

"El concejal de Fuencarral, Miguel Ángel Martín Vela, nos propuso este terreno, que está en su distrito, al sur del Plan de Actuación Urgente (PAU) de Las Tablas", añade. "Es un buen lugar porque no hay vecinos alrededor que puedan oponerse, dado que es una zona industrial, y porque tiene buenos accesos y un par de autobuses que pasan por él; tampoco afecta a ningún proyecto urbanístico inmediato", concluye Echevarría.

Portavoces de la Consejería de Política Territorial, que debería aportar los sankis, según el supuesto acuerdo, aseguraban ayer que "no hay conversaciones sobre este asunto".

Martín Vela afirma que en una reciente entrevista con el director de la oficina del Plan, Luis Rodríguez-Avial, "éste aseguró que lo consideraba un lugar excelente".

Susana López Blanco, parlamentaria regional de Izquierda Unida, explica que en su entrevista del pasado viernes con el delegado del Gobierno éste le aseguró que "se va a solucionar el problema de Peña Grande", pero sin especificar nada más. "Nosotros nos vamos a oponer a cualquier intento de consolidar un gueto, existen otras soluciones, como las que ya se plantearon en su momento y se incumplieron, que es la combinación de alquileres privados y públicos", afirma.

"En el asentamiento hay personas que pueden pagar un alquiler y otras que no, se trataría de combinar medidas y, si queda un pequeño reducto, podría hablarse de llevarlos a prefabricados, pero no como una solución a todo el poblado", añade. "No vamos a hacer nosotros lo que no se hace en toda Europa", concluye. La idea de un realojamiento en sankis no es nueva. Durante el año de reuniones infructuosas mantenidas por las instituciones para abordar el problema de Peña Grande, el Ayuntamiento siempre ha mantenido esta propuesta.

La Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) también se manifestó a favor de una solución transitoria en barracones. La apoyaba también la asociación de vecinos de Joaquín Lorenzo y Manuel Garrido.

Sin embargo, siempre se manifestaron contrarios a los prefabricados la delegación diocesana de inmigración, que abandonó las reuniones por los reiterados incumplimientos; el centro social San Rafael, y la Consejería de Integración Social, del mismo Gobierno que ahora parece aprobar esta medida.

La solución al asentamiento de Peña Grande, donde las chabolas entorpecen las obras del colector del arroyo de los Pinos, lleva un año coleando. La pasada primavera, las instituciones acordaron realojar en junio a 60 familias en pisos públicos del Ayuntamiento y la Comunidad, y con alquileres con aval oficial. El compromiso no se cumplió. La baraja se rompió cuando el Gobierno regional descartó ceder viviendas para esta operación.

Desde que comenzaron los proyectos de realojamiento en Peña Grande cada vez hay más chamizos, y más caros. Algunos se han llegado a vender a 250.000 pesetas. Las condiciones de vida en el poblado empeoran día tras día.