Cartas al director

El otoño

No sé si entre Ias tentaciones" de los viernes de EL PAÍS ha figurado la de pasear por el Retiro, ahora en el esplendor de un otoño dorado como pocos. Si no es así sugiero que se incluya. Captar la belleza de su luz, pisar las hojas y ver la gracia de las ardillas es un espectáculo incomparable al alcance de cualquiera.Pocas cosas más gratificantes que empaparse de otoño. Ocres, oros, grises, verdes que agonizan son un impagable regalo que sólo necesita la voluntad de desplazarse. El Retiro, cubierto de hojas que esperan ser pisadas, debe ser una inaplazable tentación. Allí ha explotado el oto...

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No sé si entre Ias tentaciones" de los viernes de EL PAÍS ha figurado la de pasear por el Retiro, ahora en el esplendor de un otoño dorado como pocos. Si no es así sugiero que se incluya. Captar la belleza de su luz, pisar las hojas y ver la gracia de las ardillas es un espectáculo incomparable al alcance de cualquiera.Pocas cosas más gratificantes que empaparse de otoño. Ocres, oros, grises, verdes que agonizan son un impagable regalo que sólo necesita la voluntad de desplazarse. El Retiro, cubierto de hojas que esperan ser pisadas, debe ser una inaplazable tentación. Allí ha explotado el otoño. Con los pinceles de la imaginación uno debe retener ese cuadro en la retina.

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