Miles de moscovitas convierten una ceremonia por las víctimas del Parlamento en un acto contra Yeltsin

AGENCIAS, Sacerdotes ortodoxos presidieron ayer en Moscú una ceremonia en memoria de los muertos en el asalto al Parlamento ruso, decretado por el presidente Borís Yeltin el pasado 4 de octubre. Varios miles de personas convirtieron el acto fúnebre en una manifestación contra el presidente ruso. Pese a los carteles con lemas como "Yeltsin, asesino", los participantes en la concentración mantuvieron un tono de luto y solemnidad. Por otra parte, una organización homosexual pidió ayer el boicoteo de las elecciones organizadas por Yeltin para el próximo 12 de diciembre.

Era la primera vez, ...

AGENCIAS, Sacerdotes ortodoxos presidieron ayer en Moscú una ceremonia en memoria de los muertos en el asalto al Parlamento ruso, decretado por el presidente Borís Yeltin el pasado 4 de octubre. Varios miles de personas convirtieron el acto fúnebre en una manifestación contra el presidente ruso. Pese a los carteles con lemas como "Yeltsin, asesino", los participantes en la concentración mantuvieron un tono de luto y solemnidad. Por otra parte, una organización homosexual pidió ayer el boicoteo de las elecciones organizadas por Yeltin para el próximo 12 de diciembre.

Era la primera vez, desde el sangriento asalto a la Casa Blanca hace 40 días, en que varios miles de moscovitas (entre 2.000 y 6.000 personas, según distintas fuentes) se manifestaban en contra del presidente ruso. Las barras metálicas y adoquines del pasado 3 de octubre fueron sustituidos por velas y flores.La ceremonia, celebrada a poca distancia de la destrozada sede parlamentaria, que las autoridades rusas tratan de restaurar a toda prisa, consiguió reunir a un gran número de personas a pesar de que se había guardado un mutismo casi absoluto sobre la convocatoria en los medios de comunicación, con la excepción del rotativo opositor Pravda, que recientemente recibió la autorización para volver a los quioscos.

En las vallas cercanas abundaban iconos, esquelas mortuorias y anuncios pidiendo información sobre desaparecidos, junto con carteles con lemas políticos como "No al sangriento régimen de Yeltsin y sus cómplices". Con el asalto al Parlamento ruso, Yeltsin consiguió deshacerse de sus opositores políticos.

Por otra parte, una organización de homosexuales ha pedido el boicoteo a los comicios convocados por Borís Yeltsin. Los homosexuales denuncian tanto el "autogolpe" del presidente ruso como la persistencia de la discriminación contra ellos y las lesbianas. "La horrible matanza" por la que Yeltsin puso fin el pasado 4 de octubre a la resistencia del Parlamento a su régimen presidencialista y la "polarización de la sociedad" entre ricos y pobres que supone la rápida transición al capitalismo, también fueron criticados en una conferencia de prensa que ayer ofreció en Moscú el Partido Libertario.

La formación, que integra a homosexuales y lesbianas, señaló que la lista del partido no fue inscrita para las elecciones del próximo 12 de diciembre porque los integrantes de la comisión electoral "son los mismos funcionarios que provocaron los sangrientos sucesos de octubre", declaró Yevguenia Debriankaia, copresidenta del partido, al tiempo que hizo un llamamiento al boicoteo de las lecciones.

En Kiev, la policía ucrania vigila de cerca a los seguidores e la Gran Fraternidad Blanca, una secta que ha anunciado un suicidio masivo para el día de hoy, en que según sus profecías tendrá lugar el fin del mundo. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han detenido a varios miembros de la secta, entre ellos la líder Marina Tsvygun.