Móstoles busca suelo para 55 familias gitanas

Más de 50 familias gitanas tienen que irse de unos terrenos privados que ocupaban en el camino de Pajarillas, en Móstoles (192.000 habitantes), por orden de un juez. Y los terrenos que les prometió el Ayuntamiento son ahora zona de interés cultural porque se ha hallado basura arqueológica. Los gitanos sospechan que hay racismo de por medio, pero el Ayuntamiento asegura que el problema es que no hay terreno municipal que ofrecerles.

Una orden de un juzgado de Móstoles ha obligado a 55 familias gitanas, en su mayoría de origen portugués, a abandonar de inmediato los terrenos privados del ...

Más de 50 familias gitanas tienen que irse de unos terrenos privados que ocupaban en el camino de Pajarillas, en Móstoles (192.000 habitantes), por orden de un juez. Y los terrenos que les prometió el Ayuntamiento son ahora zona de interés cultural porque se ha hallado basura arqueológica. Los gitanos sospechan que hay racismo de por medio, pero el Ayuntamiento asegura que el problema es que no hay terreno municipal que ofrecerles.

Una orden de un juzgado de Móstoles ha obligado a 55 familias gitanas, en su mayoría de origen portugués, a abandonar de inmediato los terrenos privados del camino de Pajarillas.Ante la inminente ejecución del desalojo, un centenar de gitanos se manifestaron ayer frente al Ayuntamiento para exigir al alcalde "que ceda los terrenos municipales que prometió hace unos meses". Según Juan Carlos Roig, representante de las 55 familias, "el juez ya paralizó la orden hace algunos meses a instancias del Ayuntamiento, que dijo que iba a solucionar este conflicto y ahora resulta que no hay terrenos". A comienzos de este año se creó una comisión técnica de realojamiento formada por técnicos municipales y de la Comunidad de Madrid, además de una representación de los afectados.

La única alternativa de realojamiento, el valle de las Higueras, ha quedado descartada ante el hallazgo de basura arqueológica y su calificación como "zona de interés histórico" por la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, Juan Carlos Roig citó motivos racistas de los vecinos de El Soto, urbanización más cercana al valle de las Higueras, "quienes le hicieron saber al alcalde que rechazaban la presencia gitana". El alcalde, José Luis Gallego, aseguró que el municipio no tiene terrenos municipales. Gallego pidió la colaboración de organizaciones no gubernamentales religiosas del municipio para que cedan patrimonio urbanístico, y la ayuda de la Comunidad y del delegado del Gobierno.

Entre estos gitanos había españoles. Antes vivían cerca de Fuenlabrada. Se les dió 21 millones por irse, un dinero que, según las 55 familias afectadas, "se llevaron los españoles". Y agregan: "Nos obligaron a ir al camino de Pajarillas".