Una juez de Melilla reaviva un proceso por sedición de 1987

Después de siete años, la magistrada del Juzgado número 1 de Instrucción de Melilla, Milagros del Saz, ha decidido ampliar un proceso por sedición, que ya afectaba a 25 personas, a otros cinco miembros de la comunidad musulmana de la ciudad. La juez ha decretado la libertad provisional y una fianza solidaria de 25 millones de pesetas. A principios de 1987, los acusados realizaron diversas protestas y se vieron envueltos en incidentes como consecuencia de las discrepancias sobre la aplicación de la Ley de Extranjería.Los cinco nuevos encausados son Hassan Mohamedi Dudu -hermano de Aomar Mohamed...

Después de siete años, la magistrada del Juzgado número 1 de Instrucción de Melilla, Milagros del Saz, ha decidido ampliar un proceso por sedición, que ya afectaba a 25 personas, a otros cinco miembros de la comunidad musulmana de la ciudad. La juez ha decretado la libertad provisional y una fianza solidaria de 25 millones de pesetas. A principios de 1987, los acusados realizaron diversas protestas y se vieron envueltos en incidentes como consecuencia de las discrepancias sobre la aplicación de la Ley de Extranjería.Los cinco nuevos encausados son Hassan Mohamedi Dudu -hermano de Aomar Mohamedj, huido en Marruecos-, Abdelkader Mohamed Hammed, Abdour Omar, Mohamed Bekain y Abselan Mimoun.

La decisión de la juez ha sorprendido no sólo a los miembros de la comunidad musulmana, sino al resto de la sociedad melillense, que ya daba por olvidado aquel proceso. De los 25 encausados hasta ahora, tan sólo el líder de la protesta, Aomar Mohamedi Dudu, se encuentra huido de la justicia en Marruecos. El resto mantiene su residencia en Melilla.

Para Abdelkader Mohamed Ali, procesado en 1987 por un presunto delito de sedición y encarcelado en la prisión de Almería durante una semana, y actualmente miembro de la ejecutiva de Izquierda Unida en Melilla, esta decisión judicial no deja de ser sorprendente.

"Respetando al máximo la decisión de la juez", ha declarado, "este auto de procesamiento a otros cinco musulmanes es algo que nadie se esperaba. El proceso no se ha concluido ni ha entrado en una dinámica que permita suponer una conclusión más o menos inmediata, sino que sigue abierto y afecta a muchas más personas. Esto, como es fácil de entender, origina mucho malestar entre los musulmanes de la ciudad".

En algunos círculos de la ciudad la reciente decisión judicial hace creer que el procesamiento no afecta solamente a los implicados, sino que se trata de un juicio colectivo al conjunto de los musulmanes de la ciudad de Melilla.