Tres menores lesionan a una chica al tirarla por la ventana en una novatada estudiantil
Las tradicionales novatadas del Instituto La Serna, ubicado en la población de Fuenlabrada150.000 habitantes), han cobrado este curso una víctima. Tres estudiantes menores de edad han sido denunciados por fracturar la muñeca a una alumna, también menor, a la que arrojaron por una ventana que dista metro y medio del suelo.
Los alumnos del citado centro aseguran que, al inicio del curso, a los novatos se les obliga a saltar al patio por las ventanas. Durante los últimos años, el ritual pasó inadvertido. Esta vez, sin embargo, las bromas han acabado mal.
El pasado jueves dos alumno...
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Las tradicionales novatadas del Instituto La Serna, ubicado en la población de Fuenlabrada150.000 habitantes), han cobrado este curso una víctima. Tres estudiantes menores de edad han sido denunciados por fracturar la muñeca a una alumna, también menor, a la que arrojaron por una ventana que dista metro y medio del suelo.
Los alumnos del citado centro aseguran que, al inicio del curso, a los novatos se les obliga a saltar al patio por las ventanas. Durante los últimos años, el ritual pasó inadvertido. Esta vez, sin embargo, las bromas han acabado mal.
El pasado jueves dos alumnos cogieron en volandas a Arantxa y la sentaron en la ventana. Otro estudiante, por detrás, la empujó. Al caer, la joven se rompió la muñeca. Al conocer los hechos, el padre de la alumna accidentada denunció a los tres jóvenes, con edades comprendidas entre los 15 y 16 años, por causar lesiones a su hija.
La dirección del citado instituto de Fuenlabrada también ha decidido tomar cartas en el asunto. "Hay que tomar medidas para evitar que las novatadas continúen, puesto que si no se frenan pueden ser cada vez más violentas", afirmó el jefe de estudios del citado centro, Rafael Cedeño. El consejo escolar del Instituto La Serna se reúne mañana para estudiar los incidentes que se han saldado con las lesiones de Arantxa y decidir la medidas disciplinarias que se han de adoptar para frenar estas prácticas. La propuesta inicial es expulsar por una semana a los tres alumnos agresores, que han reconocido su culpabilidad.