Los georgianos pierden su último bastión

Las fuerzas separatistas abjazas expulsaron ayer al desarbolado Ejército georgiano de la localidad de Ochambira, el último reducto fuerte que mantenían en Abjazia, según informó el portavoz del ministerio georgiano de Defensa, Soso Margishvili.La nueva derrota se produjo poco después de la caída de Sujumi, la capital abjaza, que estuvo defendida por el propio presidente de Georgia, Edvard Shevardnadze, hasta su forzosa salida de la ciudad. El citado portavoz indicó también que las fuerzas georgianas habían abandonado la ciudad de Gali, dejando virtualmente toda la región occidental de Abjazia ...

Las fuerzas separatistas abjazas expulsaron ayer al desarbolado Ejército georgiano de la localidad de Ochambira, el último reducto fuerte que mantenían en Abjazia, según informó el portavoz del ministerio georgiano de Defensa, Soso Margishvili.La nueva derrota se produjo poco después de la caída de Sujumi, la capital abjaza, que estuvo defendida por el propio presidente de Georgia, Edvard Shevardnadze, hasta su forzosa salida de la ciudad. El citado portavoz indicó también que las fuerzas georgianas habían abandonado la ciudad de Gali, dejando virtualmente toda la región occidental de Abjazia bajo control de los separatistas abjazos.

Margishvili indicó que Ochambira, a unos 60 kilómetros al sureste de Sujumi, fue atacada por tres partes y que soldados rusos intervinieron en la conquista de la población. Rusia ha negado repetidamente su participación en esta guerra. Añadió que órdenes contradictorias de los mandos militares georgianos provocaron una confusión y pánico que forzaron a las tropas a retirarse. Las posiciones georgianas han sido reforzadas al sur de Ochambira, en el río Galidzga.

Mientras, en Georgia, Shervadnadze se enfrenta a una segunda insurrección por parte del antiguo presidente Zviad Gamsajurdia, que regresó al país la semana pasada tras dos años de exilio.