¡Qué ingrata es España!
A la bailarina clásica española Trinidad Sevillano le concedió hace pocas semanas el Ministerio de Cultura el Premio Nacional de Danza.Aquí apenas si la hemos podido ver, ya que solamente ha bailado un par de días en Madrid y en algunos festivales (Itálica y algún otro). El resto de España no ha visto jamás a su premio Nacional de Danza -Televisión Española no le ha dedicado ni un minuto-, que ahora baila en Boston y antes en otros lugares del mundo. La misma bailarina declara a EL PAÍS que la concesión le parece "algo fantástico... ", pero yo creo entender que lo dice por lo increíble de la s...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
A la bailarina clásica española Trinidad Sevillano le concedió hace pocas semanas el Ministerio de Cultura el Premio Nacional de Danza.Aquí apenas si la hemos podido ver, ya que solamente ha bailado un par de días en Madrid y en algunos festivales (Itálica y algún otro). El resto de España no ha visto jamás a su premio Nacional de Danza -Televisión Española no le ha dedicado ni un minuto-, que ahora baila en Boston y antes en otros lugares del mundo. La misma bailarina declara a EL PAÍS que la concesión le parece "algo fantástico... ", pero yo creo entender que lo dice por lo increíble de la situación. Y también declara su pena nuestro premio Nacional de Danza por la falta en nuestro país de una compañía nacional de danza clásica.
¿Leerá esas declaraciones de nuestro premio Nacional de Danza la nueva ministra de Cultura, Carmen Alborch? ¿Tendrá el Teatro Real -cuando se termine- una compañía de baile clásico como en las grandes capitales europeas? ¿Las fundaciones y las grandes empresas no estarían dispuestas a colaborar en la financiación de esta compañía, como sucede en otros países? ¿Podrá volver a España Trinidad Sevillano, nuestro premio Nacional de Danza -y otros/as bailarines- para incorporarse a una compañía de danza clásica, para después recorrer España y enriquecemos cultural y espiritualmente?
¡Qué ingrata es España! Con sus premios nacionales y con quienes los pagamos.- María Dolores Rodríguez.