Salen para Bosnia los militares españoles que guiarán a los aviones de la OTAN

El Ejército del Aire ha tenido que pedir equipos en préstamo y adquirir otros con urgencia para poder dotar al destacamento de control aerotáctico que hoy viaja a Bosnia para prestar protección a los cascos azules españoles ante eventuales ataques. La penuria económica de los últimos años ha hecho que la Fuerza Aérea carezca de los sistemas necesarios para desarrollar esta misión en una zona de conflicto.

El Ejército del Aire ha tenido que adquirir equipos portátiles GPS (Sistema de Posicionamiento Global), que sirven para determinar la localización exacta del usuario mediante la ayud...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Ejército del Aire ha tenido que pedir equipos en préstamo y adquirir otros con urgencia para poder dotar al destacamento de control aerotáctico que hoy viaja a Bosnia para prestar protección a los cascos azules españoles ante eventuales ataques. La penuria económica de los últimos años ha hecho que la Fuerza Aérea carezca de los sistemas necesarios para desarrollar esta misión en una zona de conflicto.

El Ejército del Aire ha tenido que adquirir equipos portátiles GPS (Sistema de Posicionamiento Global), que sirven para determinar la localización exacta del usuario mediante la ayuda de satélites. Estos equipos, que cuestan unas 200.000 pesetas, son similares a los que se venden al público, aunque tienen acceso a un nivel de información reservado para uso militar. Igualmente, ha pedido en préstamo a la Armada designadores láser, que permiten señalar el objetivo a eliminar a los aviones.La misión de los 27 militares -un comandante, seis capitanes pilotos y 20 suboficiales de la Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas-, que hoy parten de la base de Torrejón (Madrid) en dos Hércules, es guiar a los aviones de la OTAN encargados de proteger a los cascos azules.

El destacamento viajará primero a la base italiana de Vicenza, cuartel general del Quinto ATAF (Fuerza Aérea Táctica) de la OTAN, que dirige las operaciones en Bosnia, y luego a la de Aviano, donde están desplegados los aviones adscritos a las misiones de ataque a suelo.

Autorización de la ONU

El destacamento español estará el lunes en Bosnia y, a partir de ese momento, se pondrá a las órdenes del cuartel general de Unprofor (Fuerzas de Protección de la ONU) en Kiseljak. Aunque, en principio, los aviadores se agregarán al batallón español, la Agrupación Canarias, Naciones Unidas puede ordenarles que protejan a cualquier otro contingente. Durante la próxima semana, los controladores españoles se adiestrarán con sus colegas británicos, que operan en la zona contigua a la española.El destacamento, que lleva cuatro vehículos, tiene capacidad para mantener permanentemente activados dos equipos de control aerotáctico, con un controlador y dos o tres zapadores, aunque podría desplegar seis.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Las patrullas se desplazarán con los convoyes y estarán permanente enlazadas por radio con el jefe del destacamento u oficial de enlace aéreo (ALO), adjunto al mando del batallón español; con el ACCC o Centro de Mando y Coordinación de Misiones CAS (Apoyo Aéreo Cercano), emplazado en el Cuartel General de Kise1jak, y con los Hércules de Mando y Control (ABCC) que sobrevuelan Bosnia.

En caso de necesidad, los controladores pedirían un ataque de los aviones de la OTAN, que debería ser aprobado por el comandante de la ONU para la antigua Yugoslavia, el general francés Jean Cot, con sede en Zagreb, y, al menos la primera vez, por el secretario general de Naciones Unidas, Butros Gali.

Sin embargo, para garantizar la seguridad de los cascos azules, los aviones aliados sólo podrán abrir fuego cuando les dé luz verde el controlador que ha pedido su apoyo, lo que da idea de lo delicado de la misión.

Sobre la firma

Archivado En