La policía cree que la familia de Iglesias Zamora ha acordado con ETA el pago del rescate

Las fuerzas de seguridad del Estado han sido alertadas sobre la posibilidad de que ETA se disponga a liberar a Julio Iglesias Zamora en fechas próximas, pese a que los investigadores de la policía no tienen constancia de que la familia del secuestrado haya hecho hasta el momento pago alguno. Fuentes de la investigación han señalado a este periódico su convicción de que la familia de Iglesias Zamora ha llegado a un acuerdo con los intermediarios de la organización terrorista por el que se compromete a pagar un rescate fijado en torno a los 500 millones de pesetas. El acuerdo establece que la ma...

Las fuerzas de seguridad del Estado han sido alertadas sobre la posibilidad de que ETA se disponga a liberar a Julio Iglesias Zamora en fechas próximas, pese a que los investigadores de la policía no tienen constancia de que la familia del secuestrado haya hecho hasta el momento pago alguno. Fuentes de la investigación han señalado a este periódico su convicción de que la familia de Iglesias Zamora ha llegado a un acuerdo con los intermediarios de la organización terrorista por el que se compromete a pagar un rescate fijado en torno a los 500 millones de pesetas. El acuerdo establece que la mayor parte de ese dinero debe ser entregado a la banda armada en pagos sucesivos, una vez producida la liberación del secuestrado.

La familia de Julio Iglesias Zamora está dispuesta a efectuar una primera entrega de dinero, que conllevaría la liberación del directivo de la empresa Ikusi, según fuentes policiales, pero este pago no ha llegado a producirse debido a la cautela con que actúan los testaferros de la banda terrorista ETA. De hecho, la policía cree haber localizado un movimiento de cuentas bancarias en la firma lkusi destinado a satisfacer esa primera entrega de dinero.A partir de estos datos, las fuerzas de seguridad barajan la posibilidad de que la liberación del secuestrado puede producirse en fechas próximas, aunque con muchas probabilidades no inmediatas, ya que, pese a la presión policial y social, consideran impensable que la banda terrorista acepte liberar a su rehén sin haber cobrado siquiera una parte del rescate exigido.

Otra circunstancia que puede prolongar el secuestro de Iglesias Zamora es la dificultad que implica para la seguridad del los miembros del comando responsable la operación de puesta en libertad, en un momento en el que las distintas policías que operan en el País Vasco han extremado las medidas de vigilancia.

Cobro en el extranjero

En medios de la investigación se apunta que ETA pretende cobrar el rescate en un país extranjero y, sin descartar a Francia apuntan preferentemente a Portugal o Bélgica. En las negociaciones, siempre según aseguran las mismas fuentes policiales, ha intervenido por parte de la organización armada un, abogado francés de apellido español.

A lo largo de las últimas semanas, las fuerzas de seguridad han tratado de controlar los movimientos de cuentas bancarias de la empresa lkusi y las de su propietario, Ángel Iglesias, tío del secuestrado y destinatario último del chantaje económico de la banda armada.

La familia de Julio Iglesias, un hombre que se ganó a pulso su puesto de directivo de Ikusi y que combinó sus estudios de ingeniero con trabajos, incluso de peonaje, en las empresas de su tío, carece de medios económicos para hacerse cargo del rescate.

Su tío, Ángel Iglesias, que se ha negado públicamente en repetidas ocasiones a satisfacer las pretensiones de los extorsionadores de ETA, vive el secuestro plenamente identificado con la situación en que se encuentra su sobrino. lkusi es una firma puntera y solvente que en los últimos años ha invertido sus beneficios en la propia empresa y ha incrementado su plantilla hasta superar los tres centenares de puestos de trabajo.

La policía cree que los secuestradores no son un grupo de liberados (fichados por la policía, mejor adiestrados que los denominados legales) llegados de Francia para realizar y mantener el secuestro, sino el propio comando Donosti, que no ha vuelto a perpetrar atentados desde que se produjo la desaparición de Julio Iglesias Zamora, hace 44 días, en San Sebastián, cuando regresaba a su casa para celebrar con su familia el cumpleaños de uno de sus hijos.

Mentís de la familia

El presidente de Ikusi , Ángel Iglesias, desmintió ayer ante los trabajadores de su empresa en Martutene que la familia haya llegado a un acuerdo con los secuestradores y, mucho menos, que haya realizado un primer pago para obtener la libertad de su sobrino.

La policía sospecha que ya se ha establecido algún tipo de contacto entre los familiares y algún mediador en nombre de la organización ETA y que ello pudiera haber llevado a fijar una determinada cantidad de rescate.

El portavoz de la familia, Antonio Elósegui, señaló ayer que la situación es igual a la de hace unos días y que la familia no tiene ninguna noticia solvente sobre "la inminente puesta en libertad de Julio", como auguran algunos medios de comunicación. Elósegui expresó su deseo de que la noticia sea cierta. "Ojalá eso fuera verdad", manifestó cuando se le preguntó acerca de las informaciones difundidas.