Cartas al director

Aburrimiento

Los jefes de Estado y de Gobierno se aburren muchísimo con la rutina diaria de decir las mismas inexactitudes y los mismos lugares comunes y darse cuenta de su impotencia para cambiar la realidad. Entonces organizan cumbres en países exóticos, donde siguen diciendo las mismas tonterías, pero con un lenguaje algo diferente que lo adornan con vaporosos idealismos; nada esencialmente nuevo, pero se cambia de comida, de ambiente, se ven nuevas bellas caras femeninas, se bromea en los bares de los lujosos hoteles de muchas estrellas, también se cuentan chistes verdes en ...

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Los jefes de Estado y de Gobierno se aburren muchísimo con la rutina diaria de decir las mismas inexactitudes y los mismos lugares comunes y darse cuenta de su impotencia para cambiar la realidad. Entonces organizan cumbres en países exóticos, donde siguen diciendo las mismas tonterías, pero con un lenguaje algo diferente que lo adornan con vaporosos idealismos; nada esencialmente nuevo, pero se cambia de comida, de ambiente, se ven nuevas bellas caras femeninas, se bromea en los bares de los lujosos hoteles de muchas estrellas, también se cuentan chistes verdes en los almuerzos de trabajo y algunos más lanzados cambian de pareja.En definitiva, se respiran nuevos aires, y esto es siempre vivificador y, sobre todo, no es demasiado caro-

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