Funcionarios

Parece que algunos columnistas, cuando les falla la imaginación, han de recurrir a ciertos tópicos para rellenar unas cuantas líneas. Eso ha debido ocurrirle a Jorge Reverte con su columna del pasado día 14. Olvida en ella alguna de las ventajas que disfrutamos los funcionarios además del puesto de trabajo fijo. Así conviene recordarle que nuestros salarios son sensiblemente inferiores a los de la misma categoría en cualquier empresa privada, que nuestra posibilidad de promoción es prácticamente nula y que, gracias a nuestro peculiar sistema, las dos pagas extraordinarias apenas son del 50% de...

Parece que algunos columnistas, cuando les falla la imaginación, han de recurrir a ciertos tópicos para rellenar unas cuantas líneas. Eso ha debido ocurrirle a Jorge Reverte con su columna del pasado día 14. Olvida en ella alguna de las ventajas que disfrutamos los funcionarios además del puesto de trabajo fijo. Así conviene recordarle que nuestros salarios son sensiblemente inferiores a los de la misma categoría en cualquier empresa privada, que nuestra posibilidad de promoción es prácticamente nula y que, gracias a nuestro peculiar sistema, las dos pagas extraordinarias apenas son del 50% de nuestro sueldo.No parece además muy oportuno su comentario en este año en el que nuestra habitual pérdida de poder adquisitivo ha llegado a la culminación: como consecuencia de la crisis y para servir de ejemplo a otros trabajadores y empresarios, el Gobierno ha congelado nuestros salarios. ¿En cuántas empresas privadas se ha pedido este sacrificio al trabajador al firmar los convenios?-