El Parlamento ruso frena el programa de privatizaciones de Boris Yeltsin

El Parlamento ruso ha iniciado una gran ofensiva contra el Plan de privatizaciones del presidente Borís Yeltsin, según el viceprimer ministro, Anatoli Chubais, que acusó a los legisladores de pretender boicotear todo el programa. El Parlamento aprobó ayer la suspensión de un decreto emitido por Yeltsin en mayo, en el que confería a cada ciudadano la potestad de "convertirse en accionista". Este decreto es parte esencial de un programa en el que se pretende implicar al mayor número de ciudadanos dentro de una operación de capitalismo popular.El Parlamento ha eliminado el mínimo del 29% d...

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El Parlamento ruso ha iniciado una gran ofensiva contra el Plan de privatizaciones del presidente Borís Yeltsin, según el viceprimer ministro, Anatoli Chubais, que acusó a los legisladores de pretender boicotear todo el programa. El Parlamento aprobó ayer la suspensión de un decreto emitido por Yeltsin en mayo, en el que confería a cada ciudadano la potestad de "convertirse en accionista". Este decreto es parte esencial de un programa en el que se pretende implicar al mayor número de ciudadanos dentro de una operación de capitalismo popular.El Parlamento ha eliminado el mínimo del 29% de oferta. pública de acciones de las empresas que se van a privatizar, unas dos mil según las estimaciones iniciales. El Parlamento somete, además, el contenido del decreto presidencial a la consideración del Tribunal Constitucional en un intento, a juicio de los observadores, de retrasar al máximo todo el proceso.

En fuentes del Gobierno se insiste en que el programa se iniciará en octubre, como está previsto. Chubais, máximo responsable de la privatización, dice "estar al tanto de las secretas maniobras del Parlamento" con las que pretende "arrebatar a la gente lo que se les ha dado con tanto trabajo", en una referencia a los bonos de privatización distribuídos entre los rusos para que puedan tener acceso a las subastas de la propiedad del Estado.

El problema de las mafias

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Bancos Rusos y un grupo de influyentes banqueros, asustados por los asesinatos sistemáticos impunes de muchos de sus colegas, han pedido a Yeltsin que utilice su poder para impedir que el país se transforme en "un feudo de grupos criminales". Según afirman los banqueros en una carta publicada por el periódico Komsomolskaia Pravda, la transformación de Rusia en un Estado de Derecho está hoy amenazada por la criminalidad. "Los delincuentes, que intentan poner bajo su esfera de influencia a los bancos comerciales, han pasado al ajuste de cuentas físico con quienes no quieren someterse a su amenaza y chantaje", afirman los firmantes.Sobre el desarrollo de la economía de mercado en Rusia parasitan actualmente estructuras mafiosas que obligan a los comerciantes y empresarios a pagar tributo para mantener su integridad física y la de su negocio. Estas estructuras mafiosas afectan a los pequeños comerciantes (en su mayoría propietarios de quioscos) y también a muchas empresas extranjeras (restaurantes, empresas mixtas, supermercados), que se ven obligados a pagar el impuesto mafioso o sus propios servicios de seguridad para seguir existiendo.

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