La recaudación del impuesto de sociedades cayó un 3,5% en el ejercicio 1991, un año antes de que empezara la recesión

En el año 1991, los empresarios pagaron por el impuesto de sociedades 1,158 billones de pesetas, lo que representa una caída del 3,55% sobre el año anterior. Este dato, recopilado de las declaraciones presentadas en 1992, corresponde a un ejercicio en el que aún no se había manifestado la recesión económica.El número de declaraciones presentadas ha aumentado, por el contrario, en un 12,08%, con un total de 410.498. Este incremento obedece, en parte, a que algunas personas individuales han constituido sociedades para tributar al 35% en lugar al 56% fijado en el impuesto sobre la renta.

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En el año 1991, los empresarios pagaron por el impuesto de sociedades 1,158 billones de pesetas, lo que representa una caída del 3,55% sobre el año anterior. Este dato, recopilado de las declaraciones presentadas en 1992, corresponde a un ejercicio en el que aún no se había manifestado la recesión económica.El número de declaraciones presentadas ha aumentado, por el contrario, en un 12,08%, con un total de 410.498. Este incremento obedece, en parte, a que algunas personas individuales han constituido sociedades para tributar al 35% en lugar al 56% fijado en el impuesto sobre la renta.

La caída de la recaudación obedece, según el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, al aumento espectacular de las deducciones, que han crecido un 35,9% sobre el año anterior, con un total de 528.594 millones de pesetas. Por el contrario, la base imponible declarada ha crecido menos de la mitad (un 12,37%), con un total de 5,520 billones de pesetas. Las bonificaciones, especialmente las destinadas a fusiones de empresas, se han multiplicado casi por tres (de 51.598 millones en 1990, a 141.741 millones en 1991). Los incentivos fiscales han pasado de 185.991 millones de pesetas, a 249.683 millones. En esta última partida destaca la deducción por inversión en Canarias -66.929 millones de pesetas-.

Hacienda prepara desde hace dos años una reforma del impuesto de sociedades que, según el secretario de Estado, estará lista a finales de este año o principios del próximo. Esta reforma no variará el tipo impositivo general (35%), pero sí hará una "limpia" de los incentivos fiscales.

En cuanto a establecer tipos impositivos diferentes, según se trate de beneficios distribuidos o no, Zabalza se mostró contrario para evitar "maquillajes de cuentas", que persigan tributar al tipo inferior.

Por su parte, el director general de Tributos, Miguel Cruz, señaló durante el seminario de Fiscalidad y Empresas que ayer se clausuró en la UIMP, que debería implantarse un sistema de módulos para la tributación de las pymes en el impuesto de sociedades.