La incertidumbre política limita el margen de maniobra en España

El Bundesbank, banco central alemán, facilitó el camino ayer al Banco de España para continuar con la política de relajación monetaria iniciada tras la última devaluación de la peseta en mayo. La autoridad monetaria española podría bajar hoy entre 0,25 y 0,50 puntos el precio oficial del dinero (ahora en el 11,25%), según estimaban diversos analistas, dando así un impulso a la debilitada economía española, inmersa en recesión desde el último trimestre de 1992.Nada más conocerse la buena noticia procedente de Alemania, el mercado de deuda vivió una euforia compradora que quedó anulada cuando me...

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El Bundesbank, banco central alemán, facilitó el camino ayer al Banco de España para continuar con la política de relajación monetaria iniciada tras la última devaluación de la peseta en mayo. La autoridad monetaria española podría bajar hoy entre 0,25 y 0,50 puntos el precio oficial del dinero (ahora en el 11,25%), según estimaban diversos analistas, dando así un impulso a la debilitada economía española, inmersa en recesión desde el último trimestre de 1992.Nada más conocerse la buena noticia procedente de Alemania, el mercado de deuda vivió una euforia compradora que quedó anulada cuando media hora después se publicaba el resultado de la subasta de bonos a tres y cinco años y las obligaciones a diez años, cuyas rentabilidades cayeron 0,76, 0,68 y 0,86 puntos y se situaron en niveles históricamente bajos: 9,87%, 9,96% y 10,19%.

El Estado adjudicó en total más de 1,2 billones de pesetas. "Aunque el recorte de los tipos estaba descontado puesto que la diferencia con el mercado secundario era muy grande, el volumen adjudicado era excesivo para que el mercado lo absorbiera. Había una confusión total y al final se han impuesto las ventas", señala Henrik Luinholdt de FG Inversiones.

El secretario de Estado de Economía en funciones, Pedro Pérez, destacó como "algo histórico" el hecho de que los precios de la deuda se sitúen ahora por debajo del 10%. Pérez calificó ayer de "muy buena noticia" el descenso de tipos decidido por el Bundesbank. En su opinión, los tipos de interés alemanes pueden bajar aún más en la medida en que el ajuste presupuestario, de 1,8 billones de pesetas, sea ratificado por el Parlamento y se consiga dominar la inflación. El secretario rehusó pronunciarse sobre cómo influirá el recorte alemán en la decisión del Banco de España hoy.

Los analistas coincidían en señalar que si bien la firmeza de la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME) -en la actualidad está apreciada un 3,48% con respecto al marco- permitiría, a diferencia de anteriores ocasiones, un recorte de tipos de interés superior incluso al efectuado por Alemania, las incertidumbres políticas lo desaconsejan. "La inflación sigue presionando, no se conoce la composición del nuevo Gobierno ni su política presupuestaria y queda por concretarse el pacto social", señala Lumholdt. Santiago Fernández, director de Economía de Beta Capital, cree que hasta que no se despejen las incógnitas pendientes, el Banco de. España dosificará con cuentagotas las bajadas de tipos, "en línea con la política cautelosa que sigue el Bundesbank", aunque esto choque con la delicada situación económica.

España se enfrenta a un dilema similar al que se enfrentan los miembros que integran el SME: Continuar con la disciplina cambiaria o reducir drásticamente los tipos para salir de la crisis. La segunda opción está cobrando fuerza a medida que se profundiza la crisis en Europa. En un informe del servicio de estudios del banco de inversiones Morgan Stanley se anticipa que los tipos de interés europeos se reducirán hasta cero en términos reales (descontando la tasa de inflación), como ha ocurrido en Estados Unidos. Esto podría ocurrir en el próximo año, según la firma estadounidense.

Santiago Fernández, de Beta Capital, cree que dada la fuerte presión social que soporta Europa, con 17 millones de parados, y el escaso margen de maniobra que deja el SME, la realidad se terminará imponiendo. "Los países europeos tienen que crecer aunque sea con más inflación, pero será muy difícil convencer a las autoridades económicas europeas que llevan diez años de lucha antiinflacionista", dice.

Bankinter se adelantó a la probable rebaja de tipos que se espera efectúe el Banco de España hoy al decidir un recorte de 0,50 puntos en su tipo de interés preferencial (al que presta dinero a sus mejores clientes).

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