Un taladro gigante termina el Pasillo Verde

El último kilómetro del Pasillo Verde será el más caro. Los túneles ferroviarios que atravesarán el Campo del Moro se perforarán con un taladro de 600 toneladas que ha costado 800 millones. El Ayuntamiento y Renfe, que construyen la vía de cercanías entre Príncipe Pío y Atocha, tuvieron que encargar una máquina similar a la que horadó el canal de la Mancha para no tocar los jardines del Palacio Real, como exigió Patrimonio Nacional.Con esta obra, el consorcio Pasillo Verde, constituido en 1989, habrá cumplido dentro de un año su objetivo: enterrar la vieja línea entre Príncipe-Pío y Delicias p...

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El último kilómetro del Pasillo Verde será el más caro. Los túneles ferroviarios que atravesarán el Campo del Moro se perforarán con un taladro de 600 toneladas que ha costado 800 millones. El Ayuntamiento y Renfe, que construyen la vía de cercanías entre Príncipe Pío y Atocha, tuvieron que encargar una máquina similar a la que horadó el canal de la Mancha para no tocar los jardines del Palacio Real, como exigió Patrimonio Nacional.Con esta obra, el consorcio Pasillo Verde, constituido en 1989, habrá cumplido dentro de un año su objetivo: enterrar la vieja línea entre Príncipe-Pío y Delicias por la que transitaban trenes cargados de carbón. En su lugar nacerá un cinturón de trenes que provocará una pequeña revolución en la red de cercanías.

Más información

Los planes de Renfe son convertir la actual C-7 (Príncipe Pío-Alcalá de Henares por Las Rozas) en una línea circular que una Chamartín, Atocha y Príncipe Pío. Este recorrido provocará la modificación del resto de las líneas. El viaje entre Atocha y Príncipe Pío, que ahora se efectúa con un gran rodeo por el norte, se acortará 58 kilómetros.

Los ocho kilómetros del nuevo cinturón ferroviario estaban pendientes, desde hace tres años, del Campo del Moro. Patrimonio Nacional puso desde el principio reparos al trazado de los4 túneles e incluso llegó a exigir que la obra se hiciera en nueve meses para que no coincidiera con las celebraciones de la onomástica del Rey.

Patrimonio quiere el túnel

El año pasado, al fin, llegó el consentimiento. Patrimonio exigió que no se tocara una sola brizna de los jardines y que se le cediera, para uso desconocido y convenientemente acondicionado, el viejo túnel de Renfe que atravesaba la zona.Para cumplir con las exigencias, el Pasillo Verde encargó en Canadá el taladro gigante de ocho metros de diámetro que perforará las entrañas del Campo del Moro a una profundidad de entre 3 y 17 metros. El taladro, cuyo motor no se parará hasta terminar la excavación, avanzará 20 metros diarios. La máquina irá colocando a su paso las losetas de hormigón que recubrirán los túneles, que se acabarán en diciembre, uno, y en mayo, el otro.

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