Absuelto de violación por "animadversión" de su mujer

La Audiencia de Granada ha absuelto de un delito de violación contra su esposa y de dos continuados de abusos deshonestos contra sus hijas a Francisco C. A., al considerar que el testimonio de la mujer "está viciado de animadversión y carece consiguientemente de valor probatorio por falta de credibilidad subjetiva".

Las dos hijas, que en sus declaraciones iniciales corroboraron las acusaciones de la madre, en el sentido de que el padre había abusado de ellas, se desdijeron en el juicio. El fiscal, sin embargo, mantuvo en las conclusiones definitivas una petición total de pena ole 28 año...

La Audiencia de Granada ha absuelto de un delito de violación contra su esposa y de dos continuados de abusos deshonestos contra sus hijas a Francisco C. A., al considerar que el testimonio de la mujer "está viciado de animadversión y carece consiguientemente de valor probatorio por falta de credibilidad subjetiva".

Las dos hijas, que en sus declaraciones iniciales corroboraron las acusaciones de la madre, en el sentido de que el padre había abusado de ellas, se desdijeron en el juicio. El fiscal, sin embargo, mantuvo en las conclusiones definitivas una petición total de pena ole 28 años.La sentencia es firme, ya que no ha sido recurrida por la Fiscalía, la única parte que mantuvo la petición de condena, ya que no hubo acusación particular. El abogado de Francisco C. A., Bernardo Muñoz, admitió ayer que no había prueba material o médica sobre la que establecer o no la comisión de los supuestos delitos, y que el tribunal se ha basado Para el fallo absolutorio en sus apreciaciones sobre la esposa en la vista oral y en los testimonios contradictorios de las dos hijas, que cuando ocurrieron los hechos, en enero de 1986, contaban con 10 y 12 años de edad. También declararon a favor del padre las hijas mayores que al estar casadas quedan "fuera del ámbito de influencia de cualquiera de sus padres", según la sentencia.

El fiscal pidió 18 años

El fiscal mantuvo hasta el último momento que el acusado cometió un delito de violación contra su esposa, de la que se separó seis meses después de que acontecieran los hechos denunciados, por lo que pidió una condena de 18 años, y dos más de abusos deshonestos contras las hijas menores, para los que requirió una condena total de otros 10 años.El tribunal señala que no existe prueba de cargo suficiente porque, "carente de corroboraciones periféricas de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria, ha de ponerse en tela de juicio el testimonio de la esposa pues, aunque persistente, es decir prolongado en el tiempo, plural y sin contradicciones, no cabe duda que a la vista de las tensas y difíciles relaciones que entre ella y su esposa mediaban, hay que presumir que el valor está viciado de animadversión y carece consiguientemente de valor probatorio".

Asimismo, el tribunal se ha basado para dar el veredicto de inocencia en las declaraciones de las tres hijas mayores, ya independizadas de la familia, y de las dos pequeñas que "en contra de lo que anteriormente habían declarado, tanto en los autos civiles como en la fase de instrucción del sumario, manifiestan que nada han visto, siquiera los malos tratos de obra" y que su testimonio anterior fue hecho "al dictado de su madre e incluso ( ... ) del asesor". El tribunal añade que tal influencia materna "no puede menos de sospecharse que en mayor razón afectó a las dos hijas menores" que siempre convivieron con la madre.

Dos de los magistrados firmantes de la sentencia fueron acusados de "machismo" Por la Asamblea de Mujeres de Granada cuando en marzo pasado absolvieron de violación a un individuo al considerar que la víctima no había opuesto la resistencia necesaria.