Un sacerdote se niega a bautizar a un niño porque el padrino está divorciado

El niño Rubén Escuria Benito no pudo ser bautizado ayer, como estaba previsto, en la iglesia de la pequeña localidad de Romanillos de Atienza (Guadalajara) al rechazar su sacerdote titular, Eugenio Monje, que actuara como padrino su tío Felipe Vesperinas, alegando que estaba divorciado.La sorpresa de la familia, que se había dado cita en Romanillos de Atienza para celebrar el acontecimiento, fue mayúscula, según relataron a EL PAÍS. "El sábado estuvimos el padrino y los padres charlando con el cura para prepararlo todo, y no planteó ningún problema", dijeron:

Los preparativos siguieron ...

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El niño Rubén Escuria Benito no pudo ser bautizado ayer, como estaba previsto, en la iglesia de la pequeña localidad de Romanillos de Atienza (Guadalajara) al rechazar su sacerdote titular, Eugenio Monje, que actuara como padrino su tío Felipe Vesperinas, alegando que estaba divorciado.La sorpresa de la familia, que se había dado cita en Romanillos de Atienza para celebrar el acontecimiento, fue mayúscula, según relataron a EL PAÍS. "El sábado estuvimos el padrino y los padres charlando con el cura para prepararlo todo, y no planteó ningún problema", dijeron:

Los preparativos siguieron adelante, se encargó la comida, tíos, primos y parientes acudieron al pueblo natal, pero sobre las nueve de la mañana, el sacerdote sacaba de la cama a Felipe, el padrino, comunicándole, vía telefónica, que no había nada personal contra él, pero que, dada su condición de divorciado, "no reunía las condiciones para ser el padrino de la criatura", pidiendo que la familia eligiera a otro.

La familia no entiende esta postura del sacerdote y explica que Felipe, después de divorciarse, bautizó a una hija que tuvo y fue el padrino de otras dos sobrinas más en bautizos celebrados en la diócesis de Madrid.

La familia intentó antes de la hora en que estaba prevista la ceremonia explicar la situación al obispo de la diócesis, monseñor Sánchez González, que es también secretario de la Conferencia Episcopal, pero éste se encontraba de viaje en el extranjero.

Hace unos diez años también tuvo que suspenderse otro bautizo en esa provincia, en la localidad de Molina de Aragón, porque el sacerdote también estimó que el padrino elegido no reunía las condiciones: el rechazado fue el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono.

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