Las "molestias" de ser ministro
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., A lo largo de estas dos semanas, y aún antes, los dirigentes del PNV han mantenido Invariable un discurso reticente a entrar en un Gobierno de coalición.Así, fieles a un guión, acentuado tras las elecciones, el presidente del partido, Xabier Arzalluz, el lehendakari, José Antonio Ardanza, y el resto de los dirigentes han repetido que "el PNV no tiene vocacion de entrar en el Gobierno", que "un Gobierno de coalición ata muchísimo", que "tener un ministro no es ningún chollo" y que "con sólo cinco diputados" no tiene sentido aspirar a dirigir territorios. Con todo, el PNV no ha descartado participar en el Gobierno central. Más aún, ha sido el propio Xabier Arzalluz el que ha invocado implícitamente a la propia responsabilidad de su partido para contribuir a la gobernabitidad del Estado. Su reiteración en el diagnóstico que califica a la actual situación política y social de auténtica emergencia, que nos estamos jugando los próximos 50 años", dijo el pasado jueves en Bermeo-, responde al propósito de dejar abierta esa posible participación en el Gobierno.
Sus palabras sintonizan con la memoria de un PNV cuyo proverbiai rechaza a implicarse en la Administración central sólo ha sido superado históricamente atendiendo a la "excepciomalidad de las circunstancias", y en una sola ocasión, cuando Manuel de Irujo ocupó la cartera de Justicia en el Gobierno de la II República.
A falta de la decisión que debe adoptar el lunes la ejecutiva del PNV, y, en última Instancia, su Asamblea Nacional, sí puede decirse que los nacionalistas vascos actuarán en una estrategia conjunta con sus socios catalanes y que someterán su participación a un acuerdo programático sobre el apoyo a la industria, el proceso autonómico y la participación vasca en las instituciones europeas.
Las palabras del portavoz del PNV en el Congreso, Iñaqui Anasagasti, indican sus pretensiones. Anasagasti ha dicho que su partido, el PNV, considerará cualquier oferta siempre que "en vez de una cartera no nos den un monedero".