Borrell advierte de los riesgos de un pacto con los nacionalistas

A. Y. G. El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, declaró ayer en Granada que si el PSOE se ve forzado a pactar con Convergència i Unió (CiU) o con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), quedaría "comprometida la política de equilibrio interterritorial". Borrell añadió que los socialistas deben disponer de un Gobierno suficiente para compensar a las comunidades más pobres con dinero procedente de las más ricas.

"Felipe González ha señalado que es necesaria una mayoría suficiente para que haya una relación de intercambio entre los territorios, ya que un ministro gobierna...

A. Y. G. El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, declaró ayer en Granada que si el PSOE se ve forzado a pactar con Convergència i Unió (CiU) o con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), quedaría "comprometida la política de equilibrio interterritorial". Borrell añadió que los socialistas deben disponer de un Gobierno suficiente para compensar a las comunidades más pobres con dinero procedente de las más ricas.

"Felipe González ha señalado que es necesaria una mayoría suficiente para que haya una relación de intercambio entre los territorios, ya que un ministro gobierna para todo el Estado y no para una parte. Obviamente, estos pactos comprometerían el equilibrio interterritorial. Nosotros no queremos sacar a subasta España , que es lo que hace José María Aznar", dijo el titular del MOPT.

"Los intereses de una parte de España no se pueden asimilar con la forma de entender España en conjunto que tiene un determinado grupo político", apostilló.

Borrell reivindicó la conveniencia de diferenciar entre izquierda y derecha, y de no sustituir ambos términos, "como quiere el PP, por gestores malos y gestores buenos, o por los intereses de la nación, como defiende CiU". La dualidad izquierda y derecha no es "una anticualla", precisó, como quiere hacer ver el PP, ni se puede reducir a una mala o buena gestión unas diferencias "de ideas y de ideología".

"Si la diferencia que separa a los partidos no fuera la ideológica, sino la de gestión, no harían falta elecciones y bastaría con convocar oposiciones", dijo Borrell, quien añadió: "Aznar es es un magnífico opositor y debe seguir opositando. Se le da muy bien".