México reformará la Constitución para dar autonomía a su banco central

El presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, ha propuesto una reforma constitucional para desvincular al Banco de México del control gubernamental. El banco central contará en el futuro con autonomía propia y tendrá como mandato velar por la estabilidad del poder adquisitivo del país "a fin de consolidar el abatimiento de la inflación", con lo que sigue el ejemplo de los bancos centrales de los países desarrollados. El Banco de México dependía hasta ahora de la Secretaría de Hacienda.

La decisión, que se anunció el pasado lunes, tendrá que pasar por el Parlamento ya que requiere u...

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El presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, ha propuesto una reforma constitucional para desvincular al Banco de México del control gubernamental. El banco central contará en el futuro con autonomía propia y tendrá como mandato velar por la estabilidad del poder adquisitivo del país "a fin de consolidar el abatimiento de la inflación", con lo que sigue el ejemplo de los bancos centrales de los países desarrollados. El Banco de México dependía hasta ahora de la Secretaría de Hacienda.

La decisión, que se anunció el pasado lunes, tendrá que pasar por el Parlamento ya que requiere una reforma constitucional y forma parte de la modernización económica que se ha dotado el país para ingresar en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que le unirá en el futuro con Canadá y Estados Unidos. Si finalmente se aprueba la autonomía, México sería junto a Chile el único país latinoamericano con un banco central oficialmente libre de interferencias políticas.La nueva medida tiene también una lógica técnica ya que con la autonomía del banco central se generan condiciones institucionales para evitar que fenómenos inflacionistas, como el que llevó al país en 1987 a una tasa del 160%, vuelvan a repetirse. De hecho, durante los cinco años de Gobierno de Salinas se han evitado los créditos por parte del Banco de México y, por el contrario, se ha amortizado parte de la deuda histórica contraída con esta institución.

Consolidar la confianza

La decisión también responde al deseo del Gobierno de consolidar la confianza de los inversores extranjeros independientemente del curso que sigan las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio.La próxima autonomía del banco central, bien recibida por los sectores financieros del país, se produce, además, en un momento de pronósticos negros para la economía nacional. La actividad está actualmente en un proceso de desaceleración, debido a la política económica del Gobierno, que sacrifica el crecimiento y la creación de empleo para reducir este año la inflación (en el 11,9% en 1992) a un dígito.

La Bolsa de México, uno de los mercados de valores de mayor expansión del mundo en los últimos años, reaccionó positivamente al anuncio de Salinas y subió un 1,5%. Economistas independientes en México y EE UU acogieron con entusiasmo la medida al considerar que la reforma constitucional asegura un control independiente sobre la inflación ya que el Gobierno no podrá obligar al banco a aumentar la oferta monetaria.

La reforma económica, que ha convertido a México al país latinoamericano líder en apertura comercial, alcanzó su máxima hace un poco más de un año con la privatización de la banca, hoy ya fuera del control del Estado.

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