Cartas al director

Contra todas las drogas

Me parece una gran incoherencia y una tremenda hipocresía que todos los medios de comunicación públicos y privados sean capaces de hacer compatibles sus habituales secciones de lucha contra la droga, con la inserción habitual y continuada de anuncios y cuñas televisivas, radiofónicas y escritas que nos recuerdan las excelencias del consumo de tabaco y alcohol.No conozco las cifras exactas, pero, si sumamos las muertes e incapacidades que cada año produce, directa o indirectamente, el consumo de alcohol y tabaco, el

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Me parece una gran incoherencia y una tremenda hipocresía que todos los medios de comunicación públicos y privados sean capaces de hacer compatibles sus habituales secciones de lucha contra la droga, con la inserción habitual y continuada de anuncios y cuñas televisivas, radiofónicas y escritas que nos recuerdan las excelencias del consumo de tabaco y alcohol.No conozco las cifras exactas, pero, si sumamos las muertes e incapacidades que cada año produce, directa o indirectamente, el consumo de alcohol y tabaco, el

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resultado es inmensamente mayor al producido por el consumo de hachís, cocaína, heroína...

Hace unos días vi en televisión un anuncio de la Dirección General de Tráfico que mostraba las consecuencias trágicas de un accidente producido por la conducción bajo los efectos del alcohol; segundos más tarde, una famosa modelo me invitaba a enrolarme con un aguardiente. ¿Cómo se puede permitir esto? Que no me vengan con la patraña de que los medios de comunicación tienen que financiarse con la publicidad para ser independientes. Esto se llama poner el cazo, con una venda en los ojos y una pinza en la nariz.

El camello de la esquina debería intentar anunciar su mercancía en los medios; no sé con qué argumento se lo impedirían, y si, además, paga bien...- Juan Calero Carrero.

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