Banesto encuentra su 'caballero blanco'

Banqueros y analistas desconfían de la operación de Conde con JP Morgan

Mario Conde ha vuelto a dar el golpe. Cuando sus competidores se empezaban a frotar las manos ante las negras perspectivas de enfrentarse ante una junta general de accionistas sin dinero para dar dividendo, el presidente de Banesto ha encontrado su caballero blanco. Conde anunciaba el martes pasado una macrooperación con la que aparentemente conseguirá encauzar sus problemas de solvencia y capitalización, con la ayuda del banco estadounidense JP Morgan. Este nuevo golpe de efecto del empresario gallego ha vuelto a despertar las suspicacias de banqueros y analistas financieros, que buscan razon...

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Mario Conde ha vuelto a dar el golpe. Cuando sus competidores se empezaban a frotar las manos ante las negras perspectivas de enfrentarse ante una junta general de accionistas sin dinero para dar dividendo, el presidente de Banesto ha encontrado su caballero blanco. Conde anunciaba el martes pasado una macrooperación con la que aparentemente conseguirá encauzar sus problemas de solvencia y capitalización, con la ayuda del banco estadounidense JP Morgan. Este nuevo golpe de efecto del empresario gallego ha vuelto a despertar las suspicacias de banqueros y analistas financieros, que buscan razones ocultas en la ampliación de capital.

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Sólo habían pasado cuatro días desde que Emilio Botín -enemigo número uno de Conde- anunciara su guerra hipotecaria, cuando Banesto hacía público un comunicado en el que se detallaba una gran ampliación de capital por valor de 130.000 millones de pesetas. La mayor de la historia de la banca española, según se encargaban de propagar los directivos del banco.La macrooperación de Conde estaba cuidada al detalle para contentar a los posibles opositores en la próxima junta general, que convocaban ese mismo día para el 22 de mayo. Los accionistas compensarían la falta de dividendo complementario de 1992 con la posibilidad de vender sus derechos de suscripción a 133 pesetas; los empleados quedarían contentos con las 66 acciones de premio que les prometían; el Banco de España podría cuadrar las cuentas de Banesto con los cerca de 90.000 millones que pasarán a engrosar sus reservas; los analistas no tendrían ya nada que objetar al bajo nivel de capitalización del banco... Aparentemente, la operación era redonda.

Demasiadas incógnitas

Sin embargo, el nuevo golpe de efecto de Mario Conde ha vuelto a desatar todo tipo de suspicacias. Nadie se cree que no haya gato encerrado. La mayoría de los analistas llevan varios días intentando descifrar el verdadero alcance de la macrooperación. Consideran que hay demasiadas incógnitas, aunque Mario Conde y su' gente de confianza lo ven todo muy claro. A su juicio, y al de los expertos de JP Morgan, "no hay que buscar tres pies al gato, se trata sencillamente de ampliar el capital todo lo que se pueda, para poder luego acometer nuevos proyectos con el máximo nivel de capitalización".La ampliación es, en apariencia, transparente. Un primer tramo, reservado a los actuales accionistas, por valor de 52.659 millones de pesetas y con OPA incluida del fondo Corsair y Mario Conde para los que quieran vender sus derechos por 133 pesetas. Un segundo tramo cerrado a inversores ya comprometidos, por otros 42.249 rnillones (a esta cantidad habría que deducir lo que vendieran del primer tramo los accionistas al grupo inversor). Y el tercero, por valor de 400 millones de dólares (46.000 millones de pesetas al cambio actual), mediante deuda subordinada convertible en acciones al quinto año. Si todo se cumple según lo previsto, Banesto aumentará sus recursos propios en 130.000 millones, de los que 40.000 irán a capital y 90.000 a reservas.

Hasta aquí, todo parece normal. Sin embargo, todos los analistas consultados coinciden en mostrar sus dudas sobre la operación. "¿Por qué se lanzan a una operación de tal magnitud?", se preguntan, "¿es que tienen que tapar algún agujero o simplemente están ocultando la venta a otro banco?". Un alto directivo de Banesto negaba rotundamente esta posibilidad: "Nada de nada", comentaba, "aquí no hay ningún tapao. La operación es cristalina y cuenta con todas las bendiciones oficiales". "El que diga que queremos perder el control de Banesto, no sabe de lo que habla", comentaba otro de los colaboradores de Conde.

A pesar de que Conde y sus directivos insistan una y otra vez en que no hay nada raro en la ampliación, en círculos bancarios se asegura que la operación lleva implícita la venta del paquete de control de Banesto a otra entidad. Algunos analistas han llegado a poner nombres a esos posibles compradores -BBV y Santander-, aunque ninguno de los dos quiera ni oir hablar del tema.

En el Banco de España y en la Comisión Nacional del Mercado de Valores no quieren opinar. Extraoficialmente confirman que el gobernador no ha puesto objeciones. Las citadas fuentes añadieron que "todo lo que ayude a capitalizar Banesto está bien, pero hay que esperar a ver los resultados finales de la ampliación".

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