6 DE JUNIO, ELECCIONES LEGISLATIVAS

González afirma que ningún progresista puede ser neutral el 6 de junio ante el "destino de España"

ANABEL DÍEZ/ LUIS R. AIZPEOLEA El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que los ciudadanos no pueden mostrarse "neutrales" ante el "destino colectivo" de España que, a su juicio, se decidirá en gran medida con el resultado electoral del próximo 6 de junio. González señaló que un triunfo de la derecha supondría una regresión en el proyecto de transformación M país. El secretario general de los socialistas fue aclamado anoche, en un ambiente de claro optimismo, por los candidatos al Congreso y al Senado, a quienes pidió "humildad" para pedir el voto de los sectores progresistas ...

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ANABEL DÍEZ/ LUIS R. AIZPEOLEA El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que los ciudadanos no pueden mostrarse "neutrales" ante el "destino colectivo" de España que, a su juicio, se decidirá en gran medida con el resultado electoral del próximo 6 de junio. González señaló que un triunfo de la derecha supondría una regresión en el proyecto de transformación M país. El secretario general de los socialistas fue aclamado anoche, en un ambiente de claro optimismo, por los candidatos al Congreso y al Senado, a quienes pidió "humildad" para pedir el voto de los sectores progresistas que hoy son críticos con el PSOE. González anunció que a partir de ahora el funcionamiento del partido tendrá que ser más transparente, y su vida financiera, más austera.

Felipe González, ante los 511 candidatos al Congreso y al Senado y varios cientos de cargos públicos de su partido, proporcionó el hilo conductor de lo que debe ser la campaña de los socialistas, reflejado en el manifiesto electoral que había sido aprobado horas antes por el Comité Federal del PSOE.González precisó algo más su llamada a alcanzar, si los socialistas ganan las elecciones, un acuerdo social con los sindicatos y los empresarios. "Debemos tener un diálogo fructífero con ellos para conseguir un pacto por el empleo, en política de rentas, en relación. con la formación profesional, en las relaciones industriales". El primer candidato socialista dejó claro que el sistema de relaciones laborales será revisado para eliminar las rigideces, que, según su criterio, no hacen sino entorpecer la creación de empleo.

Pero antes de referirse a políticas concretas contenidas en el manifiesto aprovechó la defensa de los independientes que han decidido incorporarse a las listas del PSOE (el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el también magistrado Ventura Pérez Mariño y la catedrática de Ética Victòria Camps) para proclamar que ni ellos ni nadie que se sienta progresista puede mostrarse neutral en estos momentos.

Sindicatos

"A los independientes les digo que no caigan en el juego de demostrar, que no se molesten en discutir su independencia. ¿Quién puede ser neutral ante la encrucijada del 6 de junio? ¿Pue de alguien mostrarse neutral ante lo que va a pasar en nuestro país y en su destino?". Concluyó que ni estos independientes "ni los compañeros de UGT y CC OO pueden ser neutrales". Esta idea la desarrolló largamente para exponer que un triunfo de la derecha supondría una regresión en el proyecto modernizador de España.

A continuación se refirió a los casi dos millones de personas que hoy, según sus cálculos, se muestran críticos con el PSOE y que no lo fueron en otros momentos. "Debemos ser humildes para pedir el voto a los que nos son críticos, a esas personas que consideran que el rumbo de este país no puede cambiar". Según González, el PSOE puede recoger de este modo "el voto crítico, no sólo el voto incondicional".

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Llevado por el clima de entusiasmo que reinaba en la sala, animó a los aspirantes. "Hemos hecho unas. listas con voluntad de ganar y veo ganas de ganar; nos va a costar trabajo porque hemos cometido errores, pero lo podemos hacer".

El jefe del Ejecutivo desarrolló los dos elementos fundamentales del manifiesto. Por un lado, la crisis económica y lo que llamó "impulso democrático" que tiene que ver con la transparencia de la vida de los partidos y con la creación de condiciones para cortar los brotes de actitudes irracionales e intolerantes que se observan en la sociedad. González, ostensiblemente animoso, se atrevió a decir: "Dentro de un año no se hablara de la crisis económica porque estaremos mejorando; la crisis será fuerte pero corta, ya que tenemos los recursos suficientes para atenuarla".

El líder socialista, en su intervención de más de una hora, tuvo momentos especialmente vehementes y aseguró sentirse emocionado al observar con perspectiva los cambios de esta sociedad. Citó a las Fuerzas Armadas por su contribución a la paz en la antigua Yugoslavia, así como a las dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil que cumplen misiones igualmente de paz en El Salvador.

Cambio del cambio

Todo ello, como reflejo de los cambios producidos en el país. "Lo hecho, hecho está, pero sin la labor realizada sería imposible el cambio del cambio", dijo, antes de dar unas pinceladas sobre la educación, la sanidad, las pensiones y las infraestructuras.

El apartado de la política interna partidaria fue escuchado en absoluto silencio por los congregados, todos ellos altos cargos y cuadros provinciales y regionales del PSOE. "¿No creéis que hay un cierto alejamiento de los ciudadanos?". El mismo se contestó: "Tenemos que hacer nuestra vida partidaria más austera, más transparente, permanentemente cerca de los ciudadanos, para evitar que se sigan haciendo ataques soterrados a los partidos, porque hay muy malas intenciones. Tenemos que reaccionar. Y bien".

Felipe González no se detuvo en hablar demasiado sobre el Partido Popular ni sobre su líder, José María Aznar. Tan sólo ironizó e hizo caricatura de algunas propuestas "imposibles de cumplir" de los populares.

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