La patronal de los barrenderos pide ayuda policial para controlar el orden público
No se detiene la escalada de actos violentos en la huelga de 2.000 barrenderos que desde hace 18 días mantienen sin limpiar con normalidad 14 distritos de Madrid, 13 de ellos de la periferia. La patronal sumó ayer nuevos hechos a su denuncia de los daños habituales en carritos y papeleras: amenazas a encargados de varias contratas y sus familias en los domicilios particulares, destrozos en los coches de estos empleados y cócteles mólotov contra varios cantones (centros de trabajo) donde se resguarda el material de las empresas concesionarias.
El presidente de la patronal,...
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No se detiene la escalada de actos violentos en la huelga de 2.000 barrenderos que desde hace 18 días mantienen sin limpiar con normalidad 14 distritos de Madrid, 13 de ellos de la periferia. La patronal sumó ayer nuevos hechos a su denuncia de los daños habituales en carritos y papeleras: amenazas a encargados de varias contratas y sus familias en los domicilios particulares, destrozos en los coches de estos empleados y cócteles mólotov contra varios cantones (centros de trabajo) donde se resguarda el material de las empresas concesionarias.
El presidente de la patronal, Francisco Jardón, envió ayer sendos faxes al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y al delegado del Gobierno, Miguel Solans, para detallarles los daños sufridos en los últimos días y para reclamar, en el caso de Solans, mayor protección policial, especialmente en 35 cantones. Estos centros de trabajo eran vigilados hasta ahora solamente por, la Policía Municipal, lo que se ha demostrado insuficiente.
Un portavoz gubernativo indicó que no se destinará más protección policial hasta que el alcalde lo reclame. La patronal cifró en tres millones y medio las pérdidas ocasionadas por el incendio ocurrido en la madrugada de ayer en el cantón situado en la esquina de Lagartera y Mejorana (Entrevías).
Este suceso se produjo sobre las tres de la madrugada. Los cócteles fueron lanzados desde una furgoneta, según la Policía Municipal. El incendio arrasó los materiales de limpieza y también las instalaciones eléctricas y telefónicas. Unos minutos antes, otros dos cócteles mólotov fueron arrojados en el patio del cantón de la calle de Muntadá, en Latina. Los bomberos acudieron a este centro, pero no tuvieron que intervenir porque los artefactos no llegaron a incendiarse.
La Policía Municipal, por su parte, observó también en la madrugada de ayer contenedores y papeleras que ardían en otros puntos de la ciudad. El parte total de incidentes se eleva ya a casi 400 ruedas de camiones pinchadas, más de 100 de furgonetas y unas 1.400 de carritos. Unas 200 cerraduras de cantones han sido inutilizadas con silicona y unos 200 contenedores han quedado rotos o quemados.
El portavoz de la patronal aseguró que las esposas de varios encargados de distintas contratas de limpieza habían recibido en sus domicilios llamadas intimidatorias y que varios coches particulares sufrieron distintos destrozos.
Los responsables sindicales -que reivindican la equiparación de los trabajadores de las contratas con los del Ayuntamiento- no se hacen responsables de estas actuaciones. Rodolfo Benito, secretario general de CC OO de Madrid, condenó ayer en declaraciones a Antena 3 la proliferación de la violencia en este conflicto. Jardón lamentó que los líderes de las centrales se pronuncien en contra de los actos violentos después de tres semanas.
Ángel Llantino, de Comisiones Obreras, rechazó que esta afirmación fuese tardía porque indicó que actos como los mencionados [ataques con cócteles mólotov] nunca se habían producido. Los trabajadores se concentrarán hoy ante el Ayuntamiento, para protestar por la paralización de las negociaciones.
Jardón interpreta que los actos registrados en las últimas noches han convertido el conflicto en "un problema más de orden público que de negociación del convenio colectivo".
Miguel Solans ha ofrecido la posibilidad de que un intermediario, como puede ser el delegado provincial del Ministerio de Trabajo, Ángel Cabeza, intervenga en la negociación. La patronal rechaza esta oferta mientras continúen los actos violentos.