Garzón libera bajo fianza de cinco millones al comandante Pindado

El juez Baltasar Garzón concluyó ayer el sumario contra varios integrantes de la Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga (UCIFA) de la Guardia Civil y puso en libertad bajo fianza de cinco millones de pesetas al tercer jefe del citado servicio, el comandante José Ramón Pindado, que está acusado de pagar con droga a los confidentes. La fianza fue hecha efectiva mediante un aval bancario de la Secretaría de Estado para la Seguridad, lo que no ocurrió en el caso del guardia civil que denunció los hechos, Vicente Domínguez Serrano, que también está implicado en los mismos delitos q...

El juez Baltasar Garzón concluyó ayer el sumario contra varios integrantes de la Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga (UCIFA) de la Guardia Civil y puso en libertad bajo fianza de cinco millones de pesetas al tercer jefe del citado servicio, el comandante José Ramón Pindado, que está acusado de pagar con droga a los confidentes. La fianza fue hecha efectiva mediante un aval bancario de la Secretaría de Estado para la Seguridad, lo que no ocurrió en el caso del guardia civil que denunció los hechos, Vicente Domínguez Serrano, que también está implicado en los mismos delitos que su jefe.El auto de Garzón en el que se decreta la libertad del mando de la Guardia Civil explica que se han practicado ya todas las diligencias previstas para los días 15 y 16 de este mes y en las que este procesado podría haber tenido una eventual incidencia negativa de haber estado en libertad.

El magistrado basa también su decisión de libertad en que ha desaparecido la alarma social que el caso de la unidad antidroga de la Guardia civil produjo en su momento y en que no existe riesgo fundado de que el acusado vaya a eludir la acción de la justicia.

Los hechos por los que el magistrado acordó la prisión de Pindado y que fueron recogidos en un auto dictado en diciembre de 1982 señalan que el comandante "autorizó y ordenó la entrega de un total de 10 kilos de cocaína distraídos de un alijo mayor, entre los días 19 de diciembre de 1990 y los primeros días de enero de 1991, para entregarlos a José Luis Recuero del Pino y José Manuel García Gutiérrez, hermanos Dalton, como pago por su colaboración en una importación de cocaína". La entrega, según Garzón, se hizo en dos partes de cinco kilos cada una, y además Pindado "ordenó la requisa de otro kilo más que guardó en la Unidad del Servicio Fiscal".

Garzón destacaba también que el comandante Pindado autorizó la distracción de dos kilos de cocaína de un alijo mayor y para la misma finalidad, en abril de 1991. Esa droga le fue entregada al confidente Ramón María del Temple Llopis, quien también recibió por orden de Pindado otra entrega de tres kilos de cocaína "por su colaboración en otra operación de importación de 30 kilogramos de dicha sustancia.

La decisión de Garzón de poner en libertad a Pindado se produce un mes después de la resolución salomónica adoptada por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, según la cual se acordaba la puesta en libertad del comandante, aunque sin efectos prácticos, ya que debería permanecer en prisión.