30 rapados obligan a la policía de San Fernando a batirse en retirada dos veces

Una treintena de cabezas rapadas mantuvieron el sábado una batalla con miembros de la Policía Local y de la Nacional en San Fernando de Henares. Los agentes, siempre en inferioridad numérica, tuvieron que batirse en retirada dos veces. Al final detuvieron a cuatro jóvenes.

Los incidentes se iniciaron sobre las 22.30 del sábado, cuando los dos únicos policías locales que patrullaban San Fernando de Henares, municipio de 25.000 habitantes, salían de Distrito 0, un local de moda adonde los agentes habían acudido para efectuar un control sobre la venta de bebidas alcohólicas a menores de 16...

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Una treintena de cabezas rapadas mantuvieron el sábado una batalla con miembros de la Policía Local y de la Nacional en San Fernando de Henares. Los agentes, siempre en inferioridad numérica, tuvieron que batirse en retirada dos veces. Al final detuvieron a cuatro jóvenes.

Los incidentes se iniciaron sobre las 22.30 del sábado, cuando los dos únicos policías locales que patrullaban San Fernando de Henares, municipio de 25.000 habitantes, salían de Distrito 0, un local de moda adonde los agentes habían acudido para efectuar un control sobre la venta de bebidas alcohólicas a menores de 16 años.En ese momento, según informaron fuentes policiales, un grupo integrado por unos 30 jóvenes, conocidos cabezas rapadas de la localidad, se abalanzó sobre el coche patrulla y comenzó a golpearlo. La banda se encontraba a la puerta del local, ya que el servicio de seguridad del bar les había impedido la entrada. Los cabezas rapadas, conocidos en la localidad por los múltiples incidentes que protagonizan, portaban símbolos nazis.

Cuando los agentes identificaban al líder del grupo, un joven de 18 años que responde a las iniciales A. G. S., aunque conocido como El Chombo, los cabezas rapadas iniciaron la primera embestida y obligaron a retirarse a la pareja de agentes. Los policías requirieron entonces a la central la presencia de refuerzos para hacer frente a la situación.

La llamada surtió efecto. Las fuerzas de seguridad lograron reclutar a nueve policías locales y cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Todos ellos llegaron a las inmediaciones del local para intentar detener al cabecilla del grupo. Sin embargo, este segundo encuentro se saldó de igual manera. Los cabezas rapadas respondieron con una lluvia de botellas y objetos contundentes. Además, uno de los componentes del grupo, según la policía local, roció el interior de un coche patrulla con un aerosol de defensa.

Negra situación

Ante "lo negra que se estaba poniendo la situación", los agentes decidieron retirarse de nuevo. Entonces, echaron mano del plan B. Se apostaron en las inmediaciones y acordonaron la zona a la espera de que el grupo optara por dispersarse.La táctica dio resultado. Poco después, la policía local detenía a J. S. C., de 17 años, identificado como "uno de los más activos en el incidente". La policía le acusó de resistencia y desobediencia a la autoridad y de proferir amenazas, de muerte contra los agentes.

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Sobre las doce de la noche, El Chombo, su hermano de 20 años E. G. S., y J. M. N., de 19 años, eran también detenidos, aunque tuvieron que ser reducidos por la fuerza. Este último, portador del aerosol de defensa, intentó también utilizar el arma durante la detención. La policía, además de los cargos anteriores, acusa a J. M. N. de agresión.

Estos tres detenidos, que ahora cumplen el servicio militar, son conocidos por provocar incidentes en otras ocasiones, según las fuentes policiales.

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