100.000 madrileños 'afloran' en el nuevo censo

El nuevo censo ha sacado a la luz a 100.000 madrileños sumergidos. Los últimos datos de población y vivienda de la Comunidad de Madrid, presentados ayer, delatan que en la fotografía demográfica tomada con fecha 1 de marzo de 1991 aún faltaban algunos vecinos. "Unos 100.000", explicó ayer el director de Estadística del Gobierno autónomo, Carmelo Díaz. Claro, que en toda España llegaron a desaparecer un millón de ciudadanos. La dificultad de entonces para localizar a las familias en colonias y urbanizaciones de la capital obligará ahora -una vez halladas- a revisar planes de inversiones en cole...

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El nuevo censo ha sacado a la luz a 100.000 madrileños sumergidos. Los últimos datos de población y vivienda de la Comunidad de Madrid, presentados ayer, delatan que en la fotografía demográfica tomada con fecha 1 de marzo de 1991 aún faltaban algunos vecinos. "Unos 100.000", explicó ayer el director de Estadística del Gobierno autónomo, Carmelo Díaz. Claro, que en toda España llegaron a desaparecer un millón de ciudadanos. La dificultad de entonces para localizar a las familias en colonias y urbanizaciones de la capital obligará ahora -una vez halladas- a revisar planes de inversiones en colegios, hospitales y transporte, programas que se confeccionan a tenor del número de ciudadanos afectados.

Con la bendición del Instituto Nacional de Estadística, en la Comunidad de Madrid hay casi cinco millones de habitantes (4.947.555). Y la capital sigue por encima del listón de los tres millones.La premura en la elaboración de los trabajos censales reflejó en los primeros resultados del censo (1991) un decremento en la población del municipio de Madrid. Los datos oficiales reducen ahora el despoblamiento de la capital. Incluso se llegó a asegurar entonces que Madrid había vuelto a tener los mismos vecinos que en 1965, con 2,9 millones de habitantes.

La última rectificación sube el listón demográfico por encima de los tres millones de vecinos. Sin embargo, la población de la capital sigue decreciendo, pero por debajo de lo previsto. Entre 1986 y 1990, los registros municipales perdieron 47.690 inscripciones vecinales.

Al final, la aparición de 100.000 vecinos más obligará a revisar la planificación, diseñada con instrumentos estadísticos, de las inversiones públicas. Donde hay gente, hay que llevar escuelas, centros sanitarios, medios de transporte...

Para el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina -doctor en DernografÍa-, el censo demuestra que en Madrid "ya se ha producido un big bang al romperse el fenómeno de concentración de la población". El crecimiento del área metropolitana y de los municipios del noreste así lo confirman, en su opinión. Sin embargo, Leguina advirtió que la capital "corre el riesgo de convertirse en un desierto terciario [comercios y oficinas], cosa que hay que evitar".

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Matrimonio tardío

El dernógrafo Juan Antonio Fernández Cordón ha desbrozado los renglones del censo de 1991 para interpretar las cifras. Por ejemplo, destaca que, en gran parte, la caída de la fecundidad entre las mujeres madrileñas se debe a que cada vez se contrae matrimonio a una edad más elevada. En otros países, el retraso en la nupcialidad se compensa con el nacimiento de hijos extramatrimoniales -más del 50% en Suecia y un 26% en Francia- En España, el porcentaje de hijos de madres solteras no alcanza el 10%, según las estadísticas de movimiento de la población. Y en la Comunidad de Madrid se alcanza un 10,6% de hijos extramatrimoniales. Mientras tanto, las defunciones han seguido aumentando en Madrid, pese a la elevación de la esperenza de vida. De esta forma, el crecimiento natural de la población en el último periodo estudiado (1986-1991), algo más de 98.000 personas, cae frente a las 160.000 registradas entre 1981 y 1985. Sin embargo, si se añade el movimiento migratorio (incorporaciones y salidas) en Madrid, se invierten estas proporciones: 166.000 nuevos madrileños en el último periodo frente a 93.000 en el inmediatamente anterior.

De esta manera se refleja que Madrid, como región metropolitana, sigue siendo un polo de atracción. Pero hace falta estudiar los detalles. En 1960, nueve de cada diez madrileños vivían en el municipio de Madrid. Ahora sólo son seis en la capital, por tres en la corona metropolitana y uno en el resto de los pueblos.

Precisamente en estos últimos municipios es donde se apunta un alza del peso demográfico, que seguirá en el futuro, mientras se debilitan la capital y su cinturón.

Más hombres que mujeres

Por otro lado, aunque nacen más hombres que mujeres -hasta un 7% más-, los varones se mueren antes. Si entre los 35 y los 50 años hay 95 hombres por cada 100 mujeres, a partir de los 85 sólo quedan 45 varones. Sin embargo, la inmigración rejuvenece a la Comunidad de Madrid, con una media de 35,8 años, frente a 36,7 en el conjunto nacional.

Además, la población madrileña es más joven que la española, y, en mayor medida, que de otras comunidades autónomas. El porcentaje de jóvenes (menores de 20 años) supera el 28% en Madrid, frente al 26% de Cataluña y el 25% del País Vasco. También en la proporción de mayores de 65 años se invierten las estadísticas: 11% en Madrid, 12% en Euskadi y 14% en Cataluña.

Al margen de la elaboración del censo de población, la Comunidad encargó una encuesta demográfica sobre cerca de 10.000 viviendas, con un total de 32.400 vecinos entrevistados. La principal conclusión de este estudio es que los madrileños se mueven. Sólo 14 de cada 100 estudiantes va al colegio en su mismo distrito municipal. Nueve de cada 10 trabajadores tienen el empleo fuera de su barrio. Lo mismo les pasa, con sus pueblos, a las dos terceras partes de los empleados de la periferia metropolitana.

Cada día, 900.000 personas (82%) acuden al trabajo en coche, metro, autobús o ferrocarril de cercanías.

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