El juez Barbero abre esta semana la parte definitiva de su investigación a Filesa

Sólo tres entidades de la quincena de bancos y empresas que pagaron sumas millonarias por informes a Filesa y Time Export han aportado los estudios solicitados por el juez Marino Barbero, quien ha podido comprobar que en algún caso se pagó hasta 200.000 pesetas por folio y 10.000 pesetas por línea de documento. Barbero dispondrá a partir de hoy del informe realizado por los peritos fiscales sobre los casi 130.000 documentos que han examinado en los últimos seis meses y podrá abrir la parte fundamental de su investigación.

A partir de esta semana en que los abogados de la defensa y l...

Sólo tres entidades de la quincena de bancos y empresas que pagaron sumas millonarias por informes a Filesa y Time Export han aportado los estudios solicitados por el juez Marino Barbero, quien ha podido comprobar que en algún caso se pagó hasta 200.000 pesetas por folio y 10.000 pesetas por línea de documento. Barbero dispondrá a partir de hoy del informe realizado por los peritos fiscales sobre los casi 130.000 documentos que han examinado en los últimos seis meses y podrá abrir la parte fundamental de su investigación.

A partir de esta semana en que los abogados de la defensa y la acusación dispondrán del informe de los peritos de Hacienda y tendrán acceso a la documentación incautada por el juez, podrán solicitarse nuevas diligencias. Entre las pruebas que están pendientes de practicar falta la comparecencia de los clientes a los que Filesa pagó cantidades, presuntamente por cuenta del PSOE.Durante las comparecencias de directivos de bancos y empresas ante el juez quedó claro que lo aportado por Pryca son fotocopias sin valor aparente, mientras que, en el caso de Enasa, salió a relucir un dictamen realizado por Hacienda, según el cual el pago realizado no está justificado a efectos fiscales.

Las variopintas explicaciones dadas al juez por consejeros delegados y altos cargos de bancos y empresas, que declararon a lo largo de los pasados meses de enero y febrero, abarcaron desde la atribución del pedido al fallecido Pedro Toledo, copresidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), hasta justificar por razones de almacenaje la destrucción de volúmenes pagados a precio de incunable.

En concreto, el representante del Banco Bilbao Vizcaya, señaló a Pedro Toledo no sólo como el responsable de la orden para el pago de informes a Filesa -lo cual ya se sabía antes de la declaración-, sino de las instrucciones para descontar letras aceptadas por Filesa, por valor de 109 millones de pesetas, que ésta no respaldó a la hora de su vencimiento.