Críticas a Obiols en la dirección del PSC por su oposición blanda a Pujol
Un amplio sector de la dirección del Partit dels Socialistes (PSC) cree que sus diputados en el Parlament ejercen la oposición al Gobierno catalán con escasa convicción y menor contundencia. Esta opinión fue expresada en distintos tonos por dirigentes socialistas en la reunión del Consejo Nacional del PSC del 7 de marzo. La más áspera de esas intervenciones fue la del alcalde de Sant Joan D'Espí (Barcelona), Eduardo Alonso.
En contraposición, Alonso ensalzó la tarea de los socialistas en el Gobierno central y en los ayuntamientos. Esta intervención enojó tanto al primer secretario d...
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Un amplio sector de la dirección del Partit dels Socialistes (PSC) cree que sus diputados en el Parlament ejercen la oposición al Gobierno catalán con escasa convicción y menor contundencia. Esta opinión fue expresada en distintos tonos por dirigentes socialistas en la reunión del Consejo Nacional del PSC del 7 de marzo. La más áspera de esas intervenciones fue la del alcalde de Sant Joan D'Espí (Barcelona), Eduardo Alonso.
En contraposición, Alonso ensalzó la tarea de los socialistas en el Gobierno central y en los ayuntamientos. Esta intervención enojó tanto al primer secretario del PSC y presidente del Grupo Socialista en el Parlament, Raimon Obiols, que abandonó la reunión, aunque regresó más tarde, convencido por el presidente del partido, Joan Reventós.
El juicio de Alonso sobre la labor de sus correligionarios en el Parlament no sólo es compartida por los dirigentes de la organización socialista del Baix Llobregat -la segunda por afiliados, detrás de la de Barcelona- y por los miembros del Consejo Nacional del PSC adscritos a la corriente de Esquerra Socialista. Aunque éstos fueron los más duros en sus críticas, las reticencias sobre la labor parlamentaria del PSC están ampliamente extendidas en el seno del partido, incluida la organización barcelonesa, según fuentes del propio Grupo Socialista en el Parlament.
Un diputado y miembro del Consejo Nacional socialista señaló que incluso Obiols podría convenir con sus detractores en la necesidad de que sus parlamentarios lleven a cabo una oposición más activa y frontal al Gobierno de Jordi Pujol. Pero fue la extrema dureza con la que se formularon esas críticas lo que provocó la ira de Obiols.