PSOE cree ver un aumento de chabolas en Peña Grande

Unas 200 chabolas de inmigrantes magrebíes fueron censadas en abril de 1992 en el poblado de Peña Grande, en Fuencarral. Según la portavoz del PSOE en este distrito, Ana Tutor, "desde el pasado mes de septiembre el número de casetas se ha incrementado en más de un 20% respecto al citado censo". Sin embargo, la Policía Municipal desmiente este incremento de los chamizos.Los voluntarios del centro social San Rafael, que realiza tareas humanitarias en el. asentamiento, tampoco dan la razón a los socialistas, que contabilizan en la actualidad unas 240 infraviviendas. Los agentes municipales asegur...

Unas 200 chabolas de inmigrantes magrebíes fueron censadas en abril de 1992 en el poblado de Peña Grande, en Fuencarral. Según la portavoz del PSOE en este distrito, Ana Tutor, "desde el pasado mes de septiembre el número de casetas se ha incrementado en más de un 20% respecto al citado censo". Sin embargo, la Policía Municipal desmiente este incremento de los chamizos.Los voluntarios del centro social San Rafael, que realiza tareas humanitarias en el. asentamiento, tampoco dan la razón a los socialistas, que contabilizan en la actualidad unas 240 infraviviendas. Los agentes municipales aseguran que una patrulla vigila noche y día que no se construyan nuevas casetas.

En lo que sí están. todos de acuerdo es en el aumento de la suciedad en el campamento y sus inmediaciones. Los desperdicios se acumulan entre las chabolas y en un edificio derruido conocido como "el laboratorio".

El pasado verano, el entonces delegado del Gobierno de Madrid, Segismundo Crespo, se comprometió a lanzar un programa de avales oficiales para que los propietarios de pisos alquilen viviendas a familias chabolistas. Crespo dejó el cargo sin cumplir su palabra. Ahora, el proyecto deberá debatirse en la comisión para inmigración formada por el Ayuntamiento, la Comunidad y el Gobierno.

La Consejería de Integración Social ha abierto ya una bolsa de viviendas para que los propietarios oferten sus pisos de alquiler. El sistema es simple: la Comunidad avala a los inmigrantes para vencer las reticencias de los caseros y suscribe una póliza de seguro para posibles daños. El alquiler lo pagan los inmigrantes. Pero, hasta el momento, sólo tres familias dominicanas han arrendado un piso por este sistema.

Mientras, los problemas de marginación se agravan en Peña Grande. Unos 20 adolescentes con edades entre los 15 y los 18 años están en una situación difícil. Sin permiso de trabajo ni ocupación laboral, no están en edad escolar ni motivados por el aprendizaje, y dominan mal el castellano, por lo que se pasan el día deambulando por la zona.