Tribuna:

A 15 años vista

Ayer quedó demostrado que lo que la Bolsa necesita son alicientes, incluso si los plazos de ejecución superan lo que por aquí se entiende por inversión y si está de por medio un proceso electoral. En cualquier caso, las sociedades del sector de construcción, a las que se pegaron algunas inmobiliarias, registraron un tirón muy fuerte que logró arrastrar al resto del mercado, sin que importe demasiado el contraste de una hipótesis con la realidad del descenso en los beneficios de las sociedades cotizadas.El hecho de que el índice del mercado consiguiera precisamente ayer su nivel máximo del ejer...

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Ayer quedó demostrado que lo que la Bolsa necesita son alicientes, incluso si los plazos de ejecución superan lo que por aquí se entiende por inversión y si está de por medio un proceso electoral. En cualquier caso, las sociedades del sector de construcción, a las que se pegaron algunas inmobiliarias, registraron un tirón muy fuerte que logró arrastrar al resto del mercado, sin que importe demasiado el contraste de una hipótesis con la realidad del descenso en los beneficios de las sociedades cotizadas.El hecho de que el índice del mercado consiguiera precisamente ayer su nivel máximo del ejercicio obliga a re

plantear los porqués de la inversión en Bolsa, aunque no haya dudas sobre su ometido final.El volumen negociado en esta sesión ha superado los 21.000 millones de pesetas efectivas, una cifra que bien pudiera ser tomada como intención de voto del mercado, a no ser porque el resto de los valores, con la excepción de Iberdrola, se mantuvieron dentro de los márgenes habituales. El índice superó la barrera del 240% y encara directamente la directriz bajista, es decir, que la situación económica y las promesas electorales se van a ver las caras en la Bolsa en los próximos días. El índice sube un 0,85%, 2,02 puntos, y el Ibex 35 gana un 0,73%.

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