Aznar dice en París que no hará promesas económicas sin ver el legado socialista

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, se negó ayer en París a asumir compromisos sobre la política económica de un hipotético Gobierno del PP hasta conocer la herencia del decenio socialista. "Tenemos que hacer el inventario de lo que nos dejan, si es que nos dejan algo" ironizó. Aznar recibió un trato privilegiado entre los invitados extranjeros a la convención nacional del RPR (Unión por la República, gaullista). El presidente de este partido, el alcalde de París y ex primer ministro, Jacques Chirac, aceptó su invitación para visitar España tras las legislativas del 21 de marz...

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, se negó ayer en París a asumir compromisos sobre la política económica de un hipotético Gobierno del PP hasta conocer la herencia del decenio socialista. "Tenemos que hacer el inventario de lo que nos dejan, si es que nos dejan algo" ironizó. Aznar recibió un trato privilegiado entre los invitados extranjeros a la convención nacional del RPR (Unión por la República, gaullista). El presidente de este partido, el alcalde de París y ex primer ministro, Jacques Chirac, aceptó su invitación para visitar España tras las legislativas del 21 de marzo, en las que todos los sondeos prevén una victoria del centro derecha.

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Aznar evitó por la mañana, a preguntas de los periodistas, concretar compromisos económicos. "No se conoce la cifra real del déficit público", argumentó, "ni el endeudamiento de las administraciones ni otros datos de la situación". El líder del PP se limitó a reflexionar en voz alta: "Está claro que si el presupuesto público crece por encima de la economía, habrá más déficit. Si se quiere crear empleo y aumentar la productividad, no se pueden subir los impuestos".Tampoco precisé su posición sobre la paridad de la peseta y su permanencia en el Sistema Monetario Europeo. "No deseo que la peseta salga del sistema", señaló, "pero la realidad económica será lo determinante. Pero la peseta ha estado sobrevaluada y eso ha restado competitividad y ha destruido tejido industrial".

Más adelante calificó de "fábulas fantásticas para perder el tiempo" las apelaciones de Felipe González al pacto social. "Antes, la reforma del Inem iba a solucionarlo todo, ahora, el pacto. Cuando se ha fracasado tanto, siempre se busca una idea mágica. Después del A-ES (Acuerdo Económico y Social, firmado en 1984 por Gobierno, sindicatos y patronal) hubo tal grado de incumplimiento que ninguno de los interlocutores sociales se fía ya de González".

Aznar dijo que no teme el contraste entre la gestión del PP al frente de algunas autonomías y sus propuestas de Gobierno para España, porque "son realidades distintas, sobre todo en un Estado autonómico", e ironizó sobre el gran plan de infraestructuras del Gobierno: "El de carreteras se ha hecho con dos años de retraso y ha costado el triple de lo presupuestado, así que éste es para echarse a temblar. Puede llevar a una situación insostenible".

El presidente del PP cerró ayer su visita a Francia para apoyar a la coalición de centro derecha, que agrupa a los candidatos del RPR y a los centristas y liberales de la UDF (Unión Democrática Francesa) del ex presidente Valéry Giscard D'Estaing.

Aznar recibió un trato de privilegio entre los numerosos invitados extranjeros a la convención nacional del partido gaullista, reunida en un enorme hangar de Le Bourget, en las afueras de París, bajo el lema "Adiós a la izquierda, vuelve Francia". Al acto asistieron, según los organizadores, unas 30.000 personas.

Aznar fue el único invitado al que saludó personalmente Jacques Chirac, en un aparte y en presencia de las cámaras. El encuentro duró apenas un minuto, pero al alcalde de París le dio tiempo a comprometerse a visitar España, en cuanto pasen las legislativas francesas. "Para encontramos y hablar despacio", dijo.