Primera condena contra un neonazi por los incidentes racistas de Rostock

El primer juicio por los violentos acontecimientos de Rostock ha puesto de manifiesto claramente la dificultad de castigar a los culpables en situaciones de este tipo. El pasado agosto, en el barrio de Lichtenhagen de esta ciudad báltica, cientos de jóvenes incendiaron un albergue para refugiados y se enfrentaron durante casi una semana con la policía. mientras coreaban consignas nazis. Ayer, un tribunal condenó a dos años y medio de prisión a un joven que lanzó una bomba incendiaria contra un policía, después de que el fiscal retirara la acusación de intento de asesinato al no poder probar lo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El primer juicio por los violentos acontecimientos de Rostock ha puesto de manifiesto claramente la dificultad de castigar a los culpables en situaciones de este tipo. El pasado agosto, en el barrio de Lichtenhagen de esta ciudad báltica, cientos de jóvenes incendiaron un albergue para refugiados y se enfrentaron durante casi una semana con la policía. mientras coreaban consignas nazis. Ayer, un tribunal condenó a dos años y medio de prisión a un joven que lanzó una bomba incendiaria contra un policía, después de que el fiscal retirara la acusación de intento de asesinato al no poder probar los hechos.Bernd Teuber, un joven berlinés de 22 años, pintor en paro, intentaba ocultar su cara a las cámaras de la televisión cuando entró en la sala del juicio. Teuber fue detenido durante los inciden tes de Lichtenhagen tras lanzar una bomba incendiaria contra un policía.

Pese al testimonio de los agentes, que le reconocieron durante el juicio, Teuber lo ha negado todo, asegurando que era solo un mirón completamente borracho que no sabía lo que hacía ni se acordaba de nada.

El fiscal le acusó de intento de asesinato, lo que le hubiera hecho acreedor a una sentencia de hasta 20 años, pero, a última hora, admitiendo la imposibilidad de probarlo, retiró este cargo sustituyéndolo por el de lesiones, uso de armas peligrosas y, perturbación de la paz. Los dos años y medio a los que ha sido condenado, sin embargo, son el castigo más fuerte impuesto hasta la fecha por un tribunal contra los implicados en actos racistas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En