Más de sesenta muertos y cien heridos en un ataque contra Kabul

Dos proyectiles de mortero estallaron ayer en el principal mercado de Kabul, la capital afgana, en el momento de máxima afluencia de público, causando 62 muertes y un centenar de heridos. Posteriormente, un cohete, disparado desde las posiciones de Hezbi Islami, la facción rebelde de Gulbuddin Hekmatiar, cayó en el recinto de la mezquita de Polo Jisti, la más grande de Kabul, al lado de los pozos donde los musulmanes hacen sus abluciones antes de comenzar las oraciones.Es la primera vez, desde la caída del régimen comunista en abril de 1992, que el mercado y la mezquita de Polo Jisti -adonde a...

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Dos proyectiles de mortero estallaron ayer en el principal mercado de Kabul, la capital afgana, en el momento de máxima afluencia de público, causando 62 muertes y un centenar de heridos. Posteriormente, un cohete, disparado desde las posiciones de Hezbi Islami, la facción rebelde de Gulbuddin Hekmatiar, cayó en el recinto de la mezquita de Polo Jisti, la más grande de Kabul, al lado de los pozos donde los musulmanes hacen sus abluciones antes de comenzar las oraciones.Es la primera vez, desde la caída del régimen comunista en abril de 1992, que el mercado y la mezquita de Polo Jisti -adonde acuden a rezar los actuales dirigentes afganos- son víctimas de bombardeos. Las diversas facciones afganas habían decretado una tregua hace una semana en respeto al comienzo del Ramadán, el mes de ayuno musulmán. "Dicen que son musulmanes, pero bombardean la mezquita", decía entre lágrimas un hombre mientras llevaba a su hijo de cinco años al hospital. El niño había sido alcanzado por la explosión en la mezquita.

Además, diversos obuses alcanzaron varios edificios de Kabul, algunos de ellos en el barrio de Microrayon, en el noreste de la ciudad, causando la muerte de 12 personas, entre ellas nueve niños.

El preidente Burhanuddin Rabbani tiene previsto viajar hoy a Pakistán para participar en los intentos de Islamabad de sentar a la mesa de negociaciones a las facciones afganas. Hekmatiar -al que recientemente se han unido las fuerzas del grupo shií Hezbi Wahdat- ha impuesto duras condiciones para negociar, entre ellas la formación de un gobierno interino neutral y la convocatoria de elecciones en el plazo de un año. La agencia ANA, controlada por el Hezbi Islami, aseguró ayer que el número dos de Hekmatiar, Qazi Mohamed Amin Waqad, acudirá a Islamabad para dialogar.

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