Arzalluz asegura que nadie ha echado a Larrinaga del Gobierno autónomo
La dimisión del consejero de Economía, Planificación y, Medio Ambiente del Gobierno vasco, Jon Larrinaga, tiene visos de convertirse en el primer capítulo electoral en el País Vasco. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, criticó ayer la reacción "crispada" del secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, y anunció que su partido no participará hoy en la mesa del pacto de Gobierno si acude el representante de EE, Juan María Bandrés. Según Arzalluz, la salida de Larrinaga del Ejecutivo no fue forzada.
Arzalluz, sin embargo, dejó claro que esta polémica no pone en cu...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La dimisión del consejero de Economía, Planificación y, Medio Ambiente del Gobierno vasco, Jon Larrinaga, tiene visos de convertirse en el primer capítulo electoral en el País Vasco. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, criticó ayer la reacción "crispada" del secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, y anunció que su partido no participará hoy en la mesa del pacto de Gobierno si acude el representante de EE, Juan María Bandrés. Según Arzalluz, la salida de Larrinaga del Ejecutivo no fue forzada.
Arzalluz, sin embargo, dejó claro que esta polémica no pone en cuestión el pacto suscrito entre PNV, PSE-PSOE y EE, partido que en breve se integrará con los socialistas vascos.
Arzalluz consideró acertada la decisión del lehendakari, José Antonio Ardanza, de "aceptar la dimisión de Larrinaga", desdoblar su cartera y repartirla "provisionalmente" entre las consejerías de Hacienda (PNV) y Vivienda (PSE-PSOE) hasta la reunión de hoy de la mesa del pacto. Los socialistas aseguran que Ardanza forzó la dimisión de Larrinaga y le critican por no consultar al otro partido que sustenta el Ejecutivo autónomo. Los socialistas exigen que en la reunión de hoy está presente EE. Bandrés dijo ayer que a "Larrinaga le han echado del Gobierno" y resaltó que era "una mala jugada del PNV, del lehendakari o de quien haya dado instrucciones", en referencia a Arzalluz.
Jáuregui había interpretado el miércoles este episodio electoral como una muestra de la beligerancia del PNV contra el nuevo partido que surgirá a finales de marzo, fruto de la convergencia entre EE y PSE-PSOE. Arzalluz criticó el texto político de ambos partidos en el que achacan al PNV el no haber logrado la pacificación y normalización en el País Vasco.