Francia tiende sus redes en Guinea

La actitud de París compromete la acción internacional para democratizar el régimen

Francia mantiene una intensa cooperación con el Gobierno de Guinea Ecuatorial en materia policial, a pesar de las detenciones, torturas y apaleamientos con los que las fuerzas de seguridad castigan a los sospechosos de militar en la oposición. Ésta y otras concesiones francesas al régimen de Teodoro Obiang amenazan la efectividad del pulso que la comunidad internacional mantiene con el dictador para que dirija el país hacia la implantación de un régimen democrático y el respeto de los derechos humanos.

Diversas fuentes occidentales en Malabo interpretan el coqueteo francés con las autor...

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Francia mantiene una intensa cooperación con el Gobierno de Guinea Ecuatorial en materia policial, a pesar de las detenciones, torturas y apaleamientos con los que las fuerzas de seguridad castigan a los sospechosos de militar en la oposición. Ésta y otras concesiones francesas al régimen de Teodoro Obiang amenazan la efectividad del pulso que la comunidad internacional mantiene con el dictador para que dirija el país hacia la implantación de un régimen democrático y el respeto de los derechos humanos.

Diversas fuentes occidentales en Malabo interpretan el coqueteo francés con las autoridades guineanas como una maniobra para ganar terreno en su antigua aspiración de francofonizar la ex colonia española en el África occidental.La tendencia del Gobierno francés a desmarcarse de las presiones internacionales contra el régimen de Teodoro Obiang no es nueva. El pasado noviembre, mientras las demás embajadas extranjeras intentaban presionar con el aislamiento al Gobierno guineano por las continuas detenciones indiscriminadas de opositores y el juicio contra dos empresarios españoles, Francia mantuvo la celebración en Bata, la capital continental, de la cumbre de la UDEAC, la zona de la unión aduanera del África francófona, de la que Guinea forma parte desde 1984.

El último gesto benevolente de Francia hacia el Gobierno de Malabo se produjo la pasada semana, cuando su embajador, Jacques Gasson, ofreció al Gobiemo de Obiang su cooperación para colaborar en la elaboración de una nueva legislación que incluye la donación de una colección del Código Penal francés para que sea aplicado por los órganos jurisdiccionales guineanos y la formación, de personal de justicia.

El representante francés maquilló la propuesta con la su puesta intención de su país de contribuir a la mejora en la administración de la justicia. y de las condiciones carcelarias "para adecuarlas a las exigencias democráticas del momento".

Pero no escapa en Malabo que esta oferta sigue a un reciente discurso de Obiang en el que el jefe del Estado declaró la actual legislación guineana, basada en las leyes españolas, de "colonial" y "obsoleta". Como reconocen numerosos observadores, el régimen de Obiang está castigando el apoyo de España a la democratización con una reacción nacionalista y antiespañola, por lo que este tipo de gestos se convierte en un espaldarazo a las fuerzas del régimen más opuestas a la apertura

La actitud de EE UU

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España encabeza, especialinente en el marco de la CE, una estrategia para que la concesión de las ayudas económicas de la comunidad internacional a Guinea estén vinculadas al avance por parte de Obiang en la democratización y respeto de los derechos humanos.EE UU -que mantiene una embajada en Malabo- apoya con firmeza la política española de presión a Obiang frente al eje integrado por Francia y Marruecos, lo que supone un duplicado de las alianzas que se producenrespecto al otro contencioso que vincula España con el continente africano, el del Sáhara Occidental: así como Francia y Marruecos han formado un solo bloque en el Consejo de Seguridad de la ONU para imponer una modificación del plan de paz frente a las resistencias española y norteamericana, Rabat y París coinciden en Guinea en una postura de apoyo a Obiang.

Diversas cancillerías en Malabo reconocen que la guardia marroquí responsable de la seguridad presidencial se ha convertido en uno de los principales asideros de Obiang, que no confía en su propio Ejército y policía, donde también se multiplican las voces de protesta.

Hasta el momento, Marruecos no ha reaccionado a las sugerencias que, discretamente, se están realizando en los foros internacionales para que retire los 300integrantes de su guardia de Guinea. Francia coincide con Marruecos en este apuntalamiento de los dispositivos de seguridad del régimen de Teodoro Obiang con el suministro de armas y de asesores militares que participan en la formación de unas nuevas milicias de jóvenes ecuatoguineanos.

Milicias maciístas

Los efectivos de estas fuerzas, reclutados entre los adolescentes de los poblados de Mongomo, donde nació Teodoro Obiang, visten de negro y cuentan con un ideario similar al de las juventudes maciístas, que se hicieron trágicamente célebres por sus brutalidades durante la larga. dictadura del tío y antecesor del actual jefe de Estado, Francisco Macías.La diplomacia española intenta minimizar sus desacuerdos con la política francesa en Guinea, con la que París intenta distanciarse del bloque de los malos ante el régimen guineano. En esta línea de no causar disgustos a Obiang, la representación francesa en Malabo silenció hace dos semanas el misterioso degollamiento de uno de sus responsables de la cooperación en la capital guineana.

De continuar en esta dirección, aseguran diplomáticos occidentales, el coqueteo francés con Obiang amenaza con poner en peligro la efectividad de las presiones internacionales en el momento clave en que el régimen guineano estudia la posibilidad de celebrar elecciones en abril y podría caer en la tentación de legitimar su continuidad con unos comicios que tiene todas las facilidades para manipular.

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