El candidato a primer ministro Balladur dice que luchar contra el paro "es el gran objetivo de la derecha francesa

"No soy un ultraliberal, yo creo que el Estado debe impulsar determinadas reformas en los terrenos económico y social", declaró ayer Édouard Balladur en un almuerzo con un grupo de corresponsales extranjeros en París. El principal candidato de la derecha francesa al puesto de primer ministro tras las legislativas del mes próximo hizo una sombría descripción de la herencia socialista. "Pocas veces nuestro país ha estado en un situación tan mala", aseguró.Balladur respondió a su imagen del perfecto alto funcionario. Ante los periodistas extranjeros se mostró estirado, discreto, formalista, y tam...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"No soy un ultraliberal, yo creo que el Estado debe impulsar determinadas reformas en los terrenos económico y social", declaró ayer Édouard Balladur en un almuerzo con un grupo de corresponsales extranjeros en París. El principal candidato de la derecha francesa al puesto de primer ministro tras las legislativas del mes próximo hizo una sombría descripción de la herencia socialista. "Pocas veces nuestro país ha estado en un situación tan mala", aseguró.Balladur respondió a su imagen del perfecto alto funcionario. Ante los periodistas extranjeros se mostró estirado, discreto, formalista, y también educado y riguroso. De modo poco convincente, rechazó la idea de que pueda ser el futuro primer ministro de Francia. "No soy candidato a esa función, sólo soy candidato a un escaño por una circunscripción de París", afirmó. Pero Balladur habló como un jefe de Gobierno en potencia.

Comenzó haciendo su. balance de la gestión socialista: "Tenemos`, dijo, "el paro más elevado de nuestra historia, el doble que en el momento de la llegada de François Mitterrand al poder. Tenemos un enorme endeudamiento, un déficit presupuestario que puede llegar a 350.000 millones de francos y un incalculable agujero en nuestro sistema de seguridad social. La inversión y el consumo son débiles, y el crecimiento está estancado".

Despertar la ilusión

Luego se declaró consciente de que la corta esperanza de vida del próximo Gobierno (dos años, hasta las presidenciales de 1995) "no va a permitir resultados espectaculares". Y dijo: "No quiero despertar la ilusión, ni tampoco predicar la resignación. Pretendo ser honesto. En tan corto plazo no podemos reducir de modo sensible el paro y el déficit presupuestario, nuestras principales preocupaciones, pero podemos demostrar desde el primer momento que la dirección y la atmósfera han cambiado".

Entre las "medidas inmediatas" que debería adoptar el próximo Gobierno, Balladur citó una reducción de los gastos presupuestarios acompañada de una disminución de la presión fiscal; la lucha contra el paro mediante la reducción de las cargas sociales y el desarrollo del trabajo a tiempo parcial, y la mejora de la seguridad y la justicia.

Reaccionó con viveza a una pregunta sobre la posibilidad de que la derecha reduzca el nivel de protección social de los franceses. "Nunca he hablado de reducir la cobertura social, lo que yo digo es que no es verdad que un excesivo nivel de cotización conduzca a una mejor protección".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Y puso el ejemplo de Alemania, "donde las cargas sociales de los trabajadores y las empresas son inferiores a las francesas y, sin embargo, la asistencia es mejor". También se declaró enemigo de "igualar por lo bajo los sistemas de protección social europeos", y al respecto citó a España y Portugal como los países "más atrasados".

El posible primer ministro de Francia estableció "tres prioridades" con respecto a la Comunidad Europea: "Salvar el Sistema Monetario Europeo, y ello quiere decir defender la paridad del franco; evitar que la guerra se extienda a todos los Balcanes, y dar una imagen de unidad frente a EE UU en las negociaciones del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio".

Balladur se situó en el campo de los que, en el seno de la derecha, prefieren una "cohabitación serena" con el presidente socialista, François Mitterrand.

No obstante, advirtió al primer mandatario francés: "Nuestra Constitución no propone terrenos reservados al presidente, lo que establece es que en terrenos como la defensa y la política exterior, el poder presidencial y el gubernamental trabajen al unísono".

Archivado En